El alcalde de Vilvoorde, Hans Bonte, afirma en una entrevista con Efe que desde su consistorio se contactó con autoridades españolas -sin concretar en qué cuerpo policial se refería- para pedirles los antecedentes del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, después de que tuvieran sospechas sobre su comportamiento.
El imán, que vivió a principio de 2016 en esta pequeña localidad del Brabante flamenco a 12 kilómetros de Bruselas, había despertado recelos en la propia comunidad musulmana de la zona que, finalmente, decidió expulsarle de la mezquita.
Por este incidente, Bonte se interesó por el pasado del imán, que decía que venía de España. Contactó con "autoridades españolas" pero a estas no les constaba ninguna prueba ni vínculo directo con actos de terrorismo u otras formas de criminalidad relacionados con el hombre. Sin embargo, se sabe que el hombre había sido encarcelado cuatro años por tráfico de drogas y estaba relacionado con terroristas autores del 11-M.
El paso del imán por Vilvoorde
El alcalde de la población belga explica que "el imán de la vecina localidad de Diegem vino a preguntarnos por él, porque vivía en Vilvoorde. Les parecía un hombre extraño, que decía que venía de España porque allí no tenía futuro y que se autoproclamaba imán, aunque no tenía ningún papel para acreditarlo".
El imán de la población de Diegem, próxima a Vilvoorde, estaba interesado en saber si existían antecedentes policiales sobre el imán de Ripoll, ya que tenía dudas de su historial previo, al no responder además el hombre a preguntas sobre su pasado.
"Aunque no había pruebas ni antecedentes, la comunidad musulmana de la zona decidió expulsarlo de la mezquita", ha explicado Bonte, que dijo sentirse muy orgulloso porque los musulmanes "fueron los que se dirigieron directamente a la Policía y eso no siempre es así en otros lugares".
El alcalde, que hace unos años convirtió la lucha antiyihadista en bandera de la localidad, ha dicho que su "método", reconocido incluso por el propio expresidente de los EE.UU. Barack Obama, pasa por implicar toda la comunidad en la prevención y en la lucha antiterrorista.
Problemas de información en la UE
Por otra parte, Bonte ha apuntado que lo que ha pasado en Barcelona plantea "muchas preguntas" que "le vienen en la cabeza". "Cómo puede ser que alguien con problemas en España pudiera viajar libremente por la Unión Europea", se ha preguntado. "Es un gran asunto europeo a discutir", ha explicado Bonte, que ha indicado que también "la información tiene que ser mejor transferida entre países de la Unión Europea".
"Ahora he leído que había sido expulsado del país y que podía haber sido en contacto con sospechosos de terrorismo", ha dicho el alcalde belga, en referencia a algunas informaciones que relacionan al imán de Ripoll con uno de los implicados en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Preguntado sobre si ha estado en contacto con las autoridades españolas o con el Ayuntamiento de Barcelona, Bonte ha dicho que su policía local ha estado en contacto "intensamente" en los últimos días con la Policía (sin concretar si con los Mossos D'Esquadra o con la Policía Nacional). Nos han contactado varias veces y repreguntado. Les hemos dado toda la información que teníamos", ha añadido.