La Biblioteca Nacional de España ha despreciado el catalán en una nueva polémica lingüística a raíz de una exposición sobre literatura medieval. Lo ha hecho en un comunicado en el cual, además, ha pedido disculpas por titular la muestra con el concepto "literatura catalana". La exposición, sobre la literatura de la edad media, incluía a autores como Joanot Martorell, autor de Tirant lo Blanc, o Jaume Roig, autor de Espill.
"La Biblioteca Nacional de España lamenta el malestar causado a todos aquellos que han percibido cualquier tipo de discriminación relacionada en la mencionada exposición", empieza el escrito de la institución dirigida por la zaragozana Ana Santos Aramburo. "El objetivo ha sido mostrar obras cuya base textual refleja las lenguas vernáculas utilizadas en los antiguos territorios de la Corona de Aragón", ha apuntado en tono despreciativo para después tener que reconocer, a su pesar, que en los textos de la exposición hay una "especial incidencia del catalán".
Por su parte, los senadores del PP del País Valencià han presentado una queja al Gobierno pidiéndole que "rectifique la denominación de la exposición para adecuarse a la realidad". Según han concretado, quieren sustituir el concepto de "literatura catalana" por el de "literatura valenciana", en una clara muestra de secesionismo y mutilación lingüística.
Asimismo, también han exigido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que "respete una de las señas de identidad propia y más relevante de los valencianos, nuestra lengua, denominada valenciano desde hace siglos y siendo la denominación oficial actual recogida tanto en el Estatuto de Autonomía valenciano como en la Constitución. Exigimos que se deje de pisar a los valencianos, considerándonos "catalanes de segunda" y no "valencianos de primera".
Quien también ha puesto el grito en el cielo con el nombre de la exposición ha sido Joan Ignaci Culla, creador de Renaixença Valencianista, asociación cultural nacida para defender la personalidad valenciana respecto de la catalana. Concretamente, ha calificado de "vergüenza incluir a Jordi de Sant Jordi, Joanot Martorell y otros clásicos valencianos que forjaron un Siglo de Oro de las letras valencianas, como literatura catalana".
La justificación de la Biblioteca
En sus disculpas por admitir que la exposición era de literatura medieval catalana, la Biblioteca Nacional ha recordado que en la exposición había textos de autores como el franciscano Francesc Eiximenis, que nació en Girona, Ramon Savall, patricio barcelonés, o ejemplos como el Ceremonial de consagración y coronación de los reyes y reinas de Aragón, que fue escrito en "aragonés, saturado de catalanismos, en el cual posiblemente intervino en su iluminación el miniaturista catalán del Pontifical de Pierre de la Jugie". Este documento, además, fue promulgado por Pedro IV el Ceremonioso (soberano de la Corona de Aragón y conde de Barcelona).
"En definitiva, esta exposición pretende poner de relieve la existencia de un conjunto de manuscritos iluminados que tienen como denominador común el uso de las lenguas vernáculas de la Corona de Aragón", concluye el comunicado otra vez con tono despreciativo, que tiene el objetivo de invisibilizar la importancia de la lengua catalana.
"Lo que molesta a algunos es la existencia de la Corona de Aragón"
La consellera de Cultura, Àngels Ponsa, ha lamentado el hecho en declaraciones a la ACN, y ha añadido que, a su juicio, "lo que molesta a algunos es la existencia de la Corona de Aragón". A pesar de todo, ha felicitado a la comisaria de la muestra e historiadora del arte Josefina Planas por una exposición que explica "de manera maravillosa" la literatura catalana medieval a partir de manuscritos "preciosos que viajan desde Ermenegau en Occitania, Eixemenis en Girona , Saval en Barcelona, Turmeda en Mallorca y sí, efectivamente, de San Jorge, Martorell o Roig en Valencia ".
Posteriormente, el exconseller de Exteriors Alfred Bosch ha resumido la situación brevemente: "Cómo estropear una maravillosa exposición con una disculpa franquista".