Bildu ha cerrado con el Gobierno un acuerdo para reformar la ley mordaza y retocar los aspectos más polémicos de la norma aprobada por el ejecutivo de Mariano Rajoy: se prohibirá el uso de las pelotas de goma por parte de la policía, y se abordará la desobediencia a los agentes, así como la devolución en caliente de inmigrantes. La portavoz del grupo parlamentario de la izquierda abertzale en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, ha explicado que su formación ya ha trasladado el acuerdo a todos los socios de investidura de Pedro Sánchez, con la intención de que el documento tenga el máximo de firmas posibles. ERC ya ha confirmado que el texto llevará firma republicana. La formación, de hecho, se ha "felicitado" por el acuerdo, porque el pacto PSOE-Bildu incluye exigencias expuestas por Esquerra en la pasada legislatura. "Hemos jugado este partido con Bildu durante los 90 minutos", exponen fuentes de la formación capitaneada por Gabriel Rufián, aparte de celebrar que "se incluyen textos trabajados y propuestos por nuestro grupo".

 

 

De momento, Junts per Catalunya no ha dado por hecho su 'sí' a la reforma de la ley. "Nosotros negociamos, no hacemos adhesiones", ha apuntado Míriam Nogueras este jueves. La líder de la formación independentista en Madrid sí que ha recordado que su partido siempre ha estado a favor de derogar esta ley "regresiva". "Desde Junts defendemos una ley democrática de seguridad ciudadana para Catalunya y, por este motivo, presentaremos nuestras propias enmiendas a la propuesta que anuncian hoy Bildu y PSOE", apuntan los juntaires en un comunicado.

El gobierno de Pedro Sánchez incluyó una reforma de esta norma en el Plan de Acción para la Democracia aprobada hace dos semanas en el Consejo de Ministros, pero el partido de la izquierda abertzale pidió profundizar más de lo que se exponía en aquel documento. En la legislatura pasada fue imposible retocar la ley —formalmente llamada de Seguridad Ciudadana— a causa de las diferencias del PSOE con Esquerra Republicana, Bildu y Junts per Catalunya.

La ponencia del Congreso de los Diputados encargada de revisar la norma llegó a aprobar un informe, pero acabó encallándose en la comisión parlamentaria de Interior a causa del no-entendimiento entre los socialistas y sus socios, que veían insuficiente el pacto PSOE-Podemos-PNV que excluía de la reforma la prohibición de las pelotas de goma y las devoluciones en caliente. Aizpurua, este jueves, se ha felicitado por haber podido acordar esta vez con PSOE y Sumar las cuestiones que entonces quedaron pendientes. "Con este acuerdo desbloqueamos la situación y conseguimos que la gran asignatura pendiente, acabar con la ley mordaza, se haga realidad", ha destacado.

Los detalles del acuerdo

Tal como figura en el documento pactado entre ambas partes, se acaba con las pelotas de goma, que serán sustituidas por otros medios menos lesivos. Aizpurua ha explicado en rueda de prensa que el pacto se limita a eso —únicamente a prohibir las pelotas de goma— por lo que se abre la puerta a sustituir este material por las balas de foam. Por otra parte, el acuerdo estipula que "en el plazo de seis meses" se impulsará la modificación de la ley de extranjería para revisar las devoluciones en la frontera.

En el acuerdo se pone punto final también a la discrecionalidad que hay en las sanciones por falta de respeto a la autoridad y, a partir de ahora, estas tendrán que ser objetivables y justificadas; una manera de eliminar la subjetividad de estas. Las sanciones se cancelarán en caso de que la persona sancionada se retracte. Y las sanciones por desobediencia pasarán de falta grave a falta leve. El documento prevé que "la infracción tiene que ser manifiesta, clara y objetivable, y será sancionable solo cuando esté ajustada a una orden legal, ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico, impidiendo la discrecionalidad sobre requerimientos y sanciones".

Page: “Se tienen que sacar la mordaza y pedir perdón”

Minutos más tarde del anuncio del acuerdo, el enfant terrible del PSOE ha aparecido con una nueva astracanada. Emiliano García-Page se ha pronunciado sobre el acuerdo logrado entre el Gobierno y Bildu para reformar la ley mordaza, y lo ha hecho haciendo referencia al pasado de la izquierda abertzale y su vínculo con la lucha armada. "Si se quitaran ellos la mordaza y pudieran de una vez pedir perdón y reconocer el dolor de las víctimas ya sería suficiente", ha aseverado el presidente castellanomanchego cuando ha sido preguntado por los periodistas sobre una de las noticias del día. El barón socialista no se ha quedado aquí: “Está muy bien que el pacto sea con una organización que se dedicó a ponerle la mordaza al pueblo vasco durante tantos años".

El PP, en tromba contra Sánchez

Paralelamente, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha acusado a Pedro Sánchez de haber "cedido el diseño de las políticas de seguridad ciudadana a Bildu", un partido "que desprecia la policía y la Guardia Civil, y que cree que ETA hizo bien" y que ahora "decidirá sobre la seguridad de todos los españoles". Según Sémper, "entregar la capacidad legislativa de un país en materia de libertades y seguridad ciudadana a Bildu es la línea que le faltaba para cruzar al ejecutivo de Pedro Sánchez". El portavoz del PP ha prometido que su formación "revertirá este despropósito" si llega a la Moncloa.