El Boletín Oficial del Estado (BOE) puso en marcha en 1998 la traducción al catalán de los textos legislativos que publica. Esta traducción del BOE era el resultado de un convenio de colaboración entre el gobierno del Estado y el de la Generalitat a partir de un Real Decreto de 1997 que preveía la publicación de las leyes en las lenguas cooficiales. En octubre de 2020, veintitrés años después de aquel acuerdo, el convenio quedó extinguido por una cuestión administrativa. Durante meses se siguió traduciendo los textos pero era el Govern de la Generalitat quien asumía en solitario los gastos y, a finales del mes de mayo, ante la falta de un nuevo acuerdo con el ejecutivo español, se dejó de publicar el suplemento en catalán del BOE.

El convenio de 1998 "para la publicación de las leyes en lengua catalana" fue firmado por el entonces conseller de la Presidència, Xavier Trias, y por el vicepresidente primero del Gobierno del PP, Francisco Álvarez Cascos. Comportaba que la Generalitat, a través de la Entidad Autónoma del Diari Oficial, se encargaba de la traducción de los textos para que aparecieran publicados en el BOE y las dos administraciones sufragaban al 50% los gastos.

El convenio tenía una vigencia de cinco años, transcurridos los cuales se consideraba "tácitamente" prorrogado cada año. No obstante, una nueva normativa de régimen jurídico del sector público aprobada en 2015, que obligaba a revisar este tipo de convenios, provocó que en octubre del año pasado aquel acuerdo decayera e impuso la necesidad de firmar uno nuevo para recuperar el pacto entre las dos administraciones.

 

Durante meses, según fuentes del ejecutivo catalán, desde la Generalitat se ha reclamado esta traducción. En un primer momento, ante la inacción del gobierno español y en plena crisis sanitaria, se optó por seguir financiándola en solitario, asumiendo el sobrecoste para garantizar el mantenimiento de la publicación de la versión en catalán del BOE a la espera de la firma de un nuevo convenio.

No obstante, finalmente, después de medio año sin conseguir concretar ninguna respuesta de Madrid, la Generalitat decidió suspender la traducción a la espera de que desde el Gobierno se acordara negociar el nuevo convenio. El 26 de mayo aparece en la página web del BOE la última publicación en el suplemento en lengua catalana

Poca voluntad del gobierno español

Desde la Conselleria de Presidencia, de la cual depende la Entidad Autónoma del Diari Oficial de la Generalitat, se asegura de que durante estos meses la Generalitat ha constatado la "poca voluntad" del Gobierno de renegociar el convenio y pagar el sobrecoste que ha tenido que asumir la Generalitat durante estos meses para mantener el suplemento en catalán del BOE. No obstante, se asegura que la voluntad es recuperar la traducción al catalán de los textos, tan pronto como sea posible, con un nuevo acuerdo.

Desde 2008, el suplemento en lengua catalana del BOE incluía el sumario completo de la sección de Disposiciones Generales, la traducción de las leyes, los reales decretos, los reales decretos legislativos, las transposiciones de las directivas de la Unión Europea y los reglamentos ejecutivos sometidos a consulta del Consejo de Estado. Si bien al principio la traducción se podía retrasar tres meses por término medio, desde 2008 se había conseguido recortar a seis días la diferencia entre la publicación del BOE en castellano y su versión traducida. Además, un buscador permite buscar los documentos por palabras clave o por fecha y número del suplemento. Este buscador, sin embargo, aparece vacío a partir del 27 de mayo de este año. 

 

En la imagen principal, captura del último día en que aparecen entradas en el suplemento en catalán del BOE, el 26 de mayo de este año