Dolors Montserrat se ha salido con la suya: ha convertido la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en un "circo" anticatalán. La eurodiputada del Partido Popular ha sido noticia estos últimos días por su gestión y su partidismo al frente de uno de los órganos de la Eurocámara, el que se conoce como Comité PETI, el cual permite a la ciudadanía europea presentar demandas relacionadas con cualquier competencia de la Unión Europea. La realidad, sin embargo, es que Montserrat lo ha acabado convirtiendo en el escenario de los ataques del españolismo contra la inmersión lingüística. Es desde aquí que se ha puesto en marcha una misión europea que viajará a Catalunya durante la segunda mitad de este 2023 para analizar el sistema educativo catalán. Y, como previa, se ha celebrado este martes una audiencia pública en la cámara europea que ha evidenciado la obsesión del españolismo con la lengua.
La audiencia pública se ha impulsado desde los eurogrupos del PP, de Cs y de Vox, y gracias a la iniciativa presentada por la líder de Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, se ha podido analizar el modelo de inmersión lingüística obligatoria en Catalunya". Pero, lejos de la objetividad, esta conferencia ha sido colonizada por la derecha española. Así se ha evidenciado en la elección de los cuatro "expertos", tres de ellos designados por el PP, y el otro propuesto por Vox. Pero por si no fuera suficiente, los nombres de los populares son Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional y firme defensora del bilingüismo; Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada y que ha acusado el sistema educativo catalán de "perjudicar" la clase trabajadora; y Jesús Rul, licenciado en Filosofía y Letras, autor de un libro titulado Nacionalismo catalán y adoctrinamiento escolar. Por si eso no fuera lo suficiente, el nombre designado por Vox es de uno de sus diputados en el Parlament de Catalunya, Manuel Acosta.
Los eurodiputados plantan la sesión
Antes, sin embargo, la sesión ha estado marcada por una escena que se ha producido antes de la audiencia pública, cuando decenas de miembros han decidido abandonar la sala. El boicot ha sido protagonizado por representantes del grupo de los Socialdemócratas, los Verdes y la Izquierda. Lo ha explicado Diana Riba en Twitter: "Ante la instrumentalización que la derecha y la extrema derecha española hacen del Comité de Peticiones para atacar el catalán, hoy hemos decidido no participar de su circo". Además, en un mensaje directo a la popular Dolors Montserrat, le ha exigido que dimita si le queda "un mínimo respeto por la institución".
Posteriormente, en una publicación en la página EU Observer, ella misma y las eurodiputadas Margrete Auken y Ana Miranda han señalado "la dirección partidista" que ha tomado Dolors Montserrat, permitiendo que el Comité PETI quedara "una vez más manipulado" por la derecha españolista. "Denunciamos la organización de esta audiencia pública totalmente partidista, que lleva a utilizar la comisión como altavoz para la lucha política que la derecha española no puede ganar a España y Catalunya", han explicado, en defensa de su boicot del acto.
"Apartheid contra el castellano" y otras mentiras
Sus intervenciones no han sorprendido. Teresa Freixes ha acusado a Catalunya de "pretender imponer" una única lengua vehicular en la enseñanza, recordando que la Carta Europea habla de evitar el "perjuicio" hacia otros idiomas. La suya ha sido la primera de las cuatro exposiciones, y también la más ligera, porque después Jorge Calero se ha encargado de compartir una investigación suya según la cual la inmersión lingüística ha provocado diferencias notables entre estudiantes. "Los estudiantes que tienen el castellano como lengua materna sacan peores notas que sus compañeros catalanohablantes en lectura y ciencia", ha asegurado. Es por eso que ha señalado que no se puede hablar de "modelo de éxito" en Catalunya, y ha pedido impulsar más "investigaciones independientes" para analizar correctamente la situación.
Entonces ha sido el turno de Jesús Rul, que ha optado por argumentar que, mientras solo un 36% de alumnos hablan catalán en casa, un 47% viven en familias castellanohablantes. Según él, si la educación se hace en catalán, es por "la hegemonía lingüística y cultural del nacionalismo", el cual es de "carácter étnico-identitario, supremacista y excluyente", y que considera el catalán como un "símbolo de identidad nacional". Ha estado después de este ataque encarnizado contra el catalán que ha acusado la política del Gobierno de provocar una "situación de apartheid al castellano" en el proceso de "construcción nacionalista". Para acabarlo de arreglar, no ha evitado hacer uso de las mentiras, como argumentar que a lo largo de sus años como inspector escolar ha visto alumnos que "reñían" a sus padres por hablar castellano en casa.
Finalmente, ha sido el turno de Manuel Acosta, que ha arrancado su intervención con críticas contra aquellos grupos que han cuestionado su idoneidad como "experto" en la conferencia de hoy, teniendo en cuenta que es diputado de Vox en el Parlament. Su ideología política ha sido evidente cuando ha aprovechado para cargar contra TV3 y Catalunya Ràdio por su uso preferente del castellano. También se ha lanzado contra la Generalitat por "incumplir constantemente" la sentencia del 25% de castellano que impuso el TSJC. Ante esta realidad, ha remarcado que la solución tiene que pasar por proteger la libertad de elección de los padres en la educación de sus hijos para que puedan estudiar exclusivamente en castellano.