El Gobierno ha apelado este viernes al diálogo para contener el golpe de Carles Puigdemont: el líder de Junts per Catalunya ha anunciado que suspende parte de sus negociaciones con el PSOE después de que la Mesa del Congreso de los Diputados congelara su iniciativa sobre una cuestión de confianza a Pedro Sánchez. En una atención a los medios de comunicación en Valladolid, Félix Bolaños ha asegurado que el ejecutivo del PSOE y Sumar "cumple" los acuerdos suscritos con los socios de investidura. "Algunos de los acuerdos con Junts ya están en el BOE, algunos se encuentran en vías de materializarse, y otros en negociación", ha señalado el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que ha afirmado que la receta para las "discrepancias" es siempre "el diálogo para acercar posturas y continuar avanzando". Paralelamente, fuentes del PSOE consultadas por ElNacional.cat recetan calma. Insisten en su intención de seguir conversando "en la discreción" con Junts per Catalunya, y mantienen viva la confianza para seguir cerrando "acuerdos" con la principal fuerza independentista.
Este viernes, el president de la Generalitat en el exilio ha anunciado que Junts per Catalunya suspende sus negociaciones con el PSOE en materias sectoriales y ha pedido una reunión urgente entre las dos partes en Suiza para que el mecanismo de mediación internacional verifique el cumplimiento de los acuerdos. Es decir, los independentistas seguirán conversando con los socialistas para delegar íntegramente a la Generalitat las competencias en inmigración, así como la oficialidad del catalán en la Unión Europea; pero no por los presupuestos generales del Estado.
El jueves, el PSOE decidió volver a chutar la pelota adelante y mantener congelada, de momento, la proposición no de ley de Junts per Catalunya que insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. La Mesa del Congreso de los Diputados —controlada por una mayoría conformada por socialistas y Sumar— decidió este jueves aplazar la decisión sobre si califica o no el texto de los independentistas y ganar más tiempo para negociar con el partido de Carles Puigdemont. El órgano de gobierno de esta cámara lo volverá a evaluar en una nueva reunión que todavía no tiene fecha.
Los incumplimientos del PSOE con Junts
Durante la comparecencia de este viernes, Carles Puigdemont ha asegurado que las razones que le llevaron hace un mes a pedirle a Pedro Sánchez una cuestión de confianza continúan "intactas". Las razones son los incumplimientos del PSOE con Junts per Catalunya: todavía no se ha sellado la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat y la lengua catalana no es oficial en la Unión Europea, aparte de que la ley de amnistía no se está aplicando como haría falta, motivo por el que la comparecencia de este viernes se ha tenido que hacer nuevamente desde el exilio. Junts también denuncia la deficiente ejecución presupuestaria en Catalunya, la negativa de los ejecutivos español y catalán de presentar las balanzas fiscales, y que el pacto firmado con ERC sobre una financiación singular para Catalunya se ha convertido en un nuevo 'café para todos'.