El ministro Félix Bolaños enmarca en la normalidad la contratación de Cristina Álvarez, la asesora personal de Begoña Gómez en la Moncloa. Y asegura que él fue ajeno por completo a ella. Lo ha hecho en la declaración como testigo (en la que tenía la obligación de decir la verdad) ante Juan Carlos Peinado en la pieza separada por presunta malversación que el juez abrió hace un mes. Bolaños es ministro desde julio de 2021 (desde noviembre de 2023 lo es de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes), pero, previamente, había sido el secretario general de Presidencia entre julio de 2018 y julio de 2021. Y es este cargo el que lo ha llevado ante el juez. A lo largo de más de dos horas, ha asegurado que él no participó en el nombramiento de Cristina Álvarez ni fue su jefe, pero ha subrayado que la contratación se hizo conforme a la ley y que es una figura que ha existido siempre, según fuentes de su entorno. Las mismas voces apuntan que el ministro ha contestado con “detalle” todas las preguntas que se le han formulado y ha presentado toda la información requerida. Asimismo, según ha podido saber ElNacional.cat, la declaración ha empezado 45 minutos tarde porque el juez ha pedido que se instalara una tarima para estar más alto que el ministro. Por cierto, justo hoy se cumple un año desde que Peinado admitió a trámite la querella original presentada por Manos Limpias e inició la investigación.

🔎 El juez que investiga a Begoña Gómez vuelve a la Moncloa para interrogar a Bolaños con la malversación en la diana

📝 El juez Peinado cita como testigo al ministro Bolaños en la investigación a la asesora de Begoña Gómez

 

La declaración ha sido en el despacho que Bolaños tiene en el Complejo de la Moncloa y ha sido la segunda vez que el juez Peinado se ha desplazado allí: también fue el 30 de julio de 2024, cuando tomó declaración como testigo a Pedro Sánchez, pero el presidente español se acogió a su derecho a no declarar como marido de Begoña Gómez en una declaración que duró dos minutos. El juez Peinado decidió citar a Félix Bolaños como testigo después de que el que era vicesecretario de Presidencia cuando él era secretario general de Presidencia, Alfredo González Gómez, lo responsabilizara de la contratación de Cristina Álvarez. Alfredo González señaló que él propuso el nombramiento de la asesora, pero puntualizó que se limitó a elevar la propuesta. Cuando le preguntaron quién era su superior, señaló directamente a Bolaños. “Me limitaba a remitir al órgano competente para el nombramiento las propuestas de personal eventual que, como el Estatuto Básico del Empleado Público establece, al tratarse de personal eventual, su nombramiento y cese es libre”, esgrimió.

Cristina Álvarez tiene la condición de investigada desde hace dos meses. Cuando testificó, el pasado diciembre, relató que la contrataron en 2018 para asistir a la mujer del presidente del Gobierno, gestionar su agenda pública y privada y llevar un control de sus actividades a efectos de seguridad. Además, trascendió, que, a inicios de 2024, hizo gestiones con un patrocinador a favor de la cátedra de Begoña Gómez: comunicó a la empresa Reale el interés de la mujer de Sánchez en que la compañía aseguradora siguiera patrocinando la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, que ella codirigía a la Universidad Complutense. Cuando volvió a declarar, en calidad de imputada, negó que hiciera gestiones con la Complutense o empresas patrocinadoras para beneficiar a Begoña Gómez antes de la creación de la cátedra, aseguró que no influyó sobre ningún trabajador de la universidad ni de ninguna empresa patrocinadora y subrayó que no se prevaleció de su cargo para ninguna solicitud.

Los ministros Marlaska y Planas cargan contra la investigación de Peinado y Vox denuncia que la actuación de Cristina Álvarez “no tiene cobertura legal”

Esta mañana, mientras estaba en marcha la declaración de Bolaños, ha habido dos compañeros suyos en el Consejo de Ministros que han arremetido contra la investigación de Juan Carlos Peinado. “Es el paradigma de lo que no es una instrucción”, ha lamentado Fernando Grande-Marlaska, que ha reprobado que haya “muchas piezas abiertas sin una concreción de un objeto de investigación claro y preciso”. “Creo que nadie sabemos a ciencia cierta qué es lo que está investigando. Después de un año no se ha observado ninguna irregularidad porque no hay ninguna irregularidad”, ha añadido el ministro del Interior, que ha sostenido que la instrucción está “abocada directamente al fracaso”. Por su parte, Luis Planas ha reiterado que el Gobierno “no tiene nada que ocultar” y ha desautorizado una instrucción que “dura meses y meses sin encontrar nada”. “Aún quedan 48 millones y medio de españoles por interrogar y supongo que habrá que interrogarlos a todos para intentar lograr algún elemento por parte del juez Peinado”, ha remachado el ministro de Agricultura.

Una lectura diametralmente distinta hace Vox, que dirige las acusaciones populares (también están personadas Hazte Oír y Iustitia Europa). Su abogada, Marta Castro, ha argumentado a la salida de la declaración que lo que hacía Cristina Álvarez “no se enmarcaba solo en las funciones de su nombramiento”, sino que realizaba “trabajos para la actividad profesional propia de Begoña Gómez”, cosa que “no tiene ninguna cobertura legal”. “Ningún empleado público tiene que ser empleado para una actividad profesional propia, sea la esposa del presidente del Gobierno o sea de cualquier otro cargo público”, ha argumentado. Desde el Partido Popular, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo ha reclamado el cese de Félix Bolaños y ha ironizado sobre la declaración del ministro: “Habrá dicho la verdad por una vez en su vida porque era su obligación como testigo, le habrá supuesto un esfuerzo gigantesco porque tiene una relación de íntima hostilidad con la verdad, no se rozan ni por accidente”.

Un coche oficial hasta la Moncloa, evitar a los turistas y sin ningún agente en el interior del vehículo

El juez Juan Carlos Peinado ha salido de los Juzgados de Plaza de Castilla con el coche oficial que le ha puesto a disposición el Ministerio a las 10.15 horas y ha llegado al Palacio de la Moncloa quince minutos después. Félix Bolaños le pidió que se desplazara hasta allí en lugar de declarar desde su despacho en la Calle San Bernardo, donde está la sede del Ministerio de Justicia, dado que hacerlo allí comportaría “problemas de seguridad” y “eventuales inconvenientes a los ciudadanos que transitan por la calle”. “Se trata de un día laborable en plena Semana Santa con una previsible afluencia de turistas en el centro de la ciudad y el resultado sería un flujo de personas considerable que podría afectar al buen desarrollo de la diligencia”, justificó. Y el juez no mostró ningún inconveniente en desplazarse a la Moncloa.

Ahora bien, la mañana no ha estado exenta de polémicas. En una providencia firmada ayer y a la que ha tenido acceso ElNacional.cat, el juez Peinado rechazaba que un agente de la policía español estuviera con él dentro del coche durante el viaje: “Carece de sentido que este vehículo sea ocupado por una tercera persona el objetivo de la cual en el interior del vehículo no se llega a comprender”, argüía. Finalmente, la comitiva judicial ha sido formada por tres coches que han recorrido los siete kilómetros entre la Plaza de Castilla y la Moncloa.