La actuación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles dejó estupefactas a varias fuerzas políticas del hemiciclo e, incluso, a miembros del mismo Gobierno. Robles llegó a defender de forma clara el espionaje al independentismo, una justificación que llegaba después de que haya sido más de una semana justificante que el CNI sólo opera bajo la legalidad en el marco del CatalanGate. El discurso de Robles tensa todavía más las relaciones entre la Moncloa y la Generalitat y el equilibrio en el Congreso entre el Gobierno y sus aliados en el hemiciclo. Con el fin de calmar los fuegos que ha encendido la titular de Defensa, el ministro de la Presidencia, Fèlix Bolaños, ha acudido a hablar con ERC, ante los cuales se ha desmarcado de la posición de la ministra. "Robles va por libre", ha afirmado Bolaños al líder de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, según informa The Objective.
Bolaños ha sido el hombre clave de la Moncloa para suavizar las relaciones con la Generalitat después del CatalanGate. Con un perfil mucho menos beligerante que Robles, el ministro ha sido la cara visible del Gobierno en la crisis del espionaje al independentismo. Ante las palabras de su compañera de gobierno, Bolaños habría solicitado reunirse aquel mismo día con Rufián. Según The Objective, la reunión habría tenido lugar en torno al mediodía y en este contexto el ministro habría asegurado a Rufián que el Gobierno no sigue la línea de Robles y que la ministra va por libre en esta crisis.
La reunión no habría acabado bien, ya que en el orden del día improvisado no estaría solo desmarcar el Gobierno de las declaraciones más incendiarías de una de sus ministras, sino el apoyo de ERC con el decreto de respuesta a las consecuencias de la guerra de Ucrania. Desde el Gobierno ven como el CatalanGate amenaza que la aprobación de su plan anticrisis.
No hay peligro
Si bien, desde muchos flancos se pide que ruede la cabeza de Robles, la ministra está tranquila. Segundo lo mismo digital, fuentes de la Moncloa afirman que la titular de Defensa cuenta con el apoyo del presidente Pedro Sánchez. "Ella está muy tranquila y no corre peligro", afirman las fuentes. Pero las demandas de dimisión se acumulan, sin ir más lejos, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, exigió su dimisión después de la polémica intervención al Congreso, donde Robles preguntaba: "¿Qué tiene que hacer un estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia o anima desórdenes públicos?".