Horas antes de que se ponga en marcha el congreso de fundación de JxCat, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha dirigido una carta vídeo a los asociados de su partido para explicarles los "esfuerzos ingentes" de la formación que preside por llegar a un acuerdo con la fuerza que lidera Carles Puigdemont.
Con todo, admite que "a día de hoy" no ha sido posible el acuerdo y lo atribuye a que "el nuevo instrumento que se constituye mañana" ha hecho un llamamiento a que se sumen personas a título individual y "en cambio no garantiza que el PDeCAT y lo que representa esté".
Propuestas para el acuerdo
Bonvehí garantiza, no obstante, que tanto el partido como él mismo no dejan de aportar "propuestas a fin de que esta transición sea posible". De hecho, el consejo nacional del PDeCAT que ha de adoptar una decisión sobre esta cuestión no se celebrará hasta el día 30 de julio, es decir, cinco días después del inicio del congreso de JxCat.
El congreso fundacional del JxCat se pondrá en marcha este sábado pero no se cerrará hasta el 3 de octubre. A lo largo de estas semanas se elaborarán y aprobarán los documentos políticos y organizativos, se presentarán las candidaturas para los órganos de dirección y se harán las diferentes votaciones telemáticas.
El PDeCAT, que forma parte de la marca JxCat desde su creación y que, de hecho, era propietario de las siglas hasta que pasaron a manos de Puigdemont, hace meses que mantiene conversaciones para confluir en este espacio.
No obstante, la exigencia que la entrada de los militantes del PDeCAT a las nuevas siglas sea a título individual y el no reconocimiento de la formación demócrata como tal, en forma de cuota que garantice su presencia y discurso, ha impedido el acuerdo.
De hecho, el PDeCAT ha recordado esta mañana, a través de su portavoz, Marc Solsona, que no admite la doble militancia y que aquellos asociados que se afilien al nuevo partido de Puigdemont tendrán que abandonar a formación demócrata.
A finales de junio, los presos políticos y Lluís Puig desde Bruselas plantearon una propuesta para cerrar un acuerdo, sin cuotas ni vetos, y aplazar seis meses la decisión sobre la disolución o no del PDeCAT.
El PDeCAT lo rechazó en una tensa ejecutiva en que se sometió a votación y poco después Puigdemont anunció la puesta en marcha del nuevo partido. Lo hizo con un listado de unas cincuenta personas, entre las cuales consellers y miembros de la actual dirección del PDeCAT que están actuando como impulsores del nuevo partido.