"Quien tendría que desobedecer son los bancos". Así se ha referido la consellera de Governació, Meritxell Borràs, al nuevo recurso del Gobierno en contra de la ley antidesahucios catalana, una de las dos leyes que ayer recurrió el ejecutivo estatal junto con algunos artículos de la ley de pobreza energética.
Lo ha dicho en RAC1, donde ha asegurado que esta suspensión "no tendrá que tener ningún efecto" porque "previendo lo que iba a pasar, tenemos propuestas". Borràs ha cargado contra el gobierno en funciones porque "nos mantiene las obligaciones", pero, al mismo tiempo, "nos elimina las herramientas".
También ha recordado que de las cinco leyes que el Govern sacó adelante en la anterior legislatura, cuatro fueron llevadas al Tribunal Constitucional. Sin embargo, ha querido dejar claro que el marco de diálogo no lo romperemos y que por nuestro parto siempre será.
El conseller de Justícia, Carles Mundó, se ha sumado a las palabras de Borràs, y se ha lamentado de que eso "es una escenificación más a la cual estamos acostumbrados", ha criticado el "postureo" del Gobierno y ha dicho bien claro que "insisten en que quien manda es la Moncloa".