Mañana movida en el Parlament después de que el TSJC haya condenado por un delito de desobediencia al diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament, Pau Juvillà, a seis meses de inhabilitación a cargo público y a pagar una multa de 12 euros al día durante 3 meses (1.080 euros) por haber mantenido los lazos amarillos que estaban colgados de su despacho a la Paeria de Lleida. Hoy el día se preveía tranquilo en la cámara catalana, con una mesa ordinaria programada por la mañana, y por la tarde un pleno monográfico sobre salud mental. Pero no ha sido así, y el auto contra Juvillà ha marcado la agenda política, que se ha caracterizado por el compromiso de la presidenta de la cámara, Laura Borràs, a preservar su escaño hasta que la sentencia sea firme.

Así pues, por la mañana se ha reunido la primera mesa del día donde se tenían que abordar cuestiones no relacionadas con el diputado al cual quieren inhabilitar. Sin embargo, el tema se ha tratado de forma parcial y, según fuentes parlamentarias, la mayoría de la Mesa —ERC, Junts, CUP y comuns— ha trasladado su apoyo personal y político a la causa de Juvillà, mientras que el PSC ha rechazado hacerlo y ha dicho que respeta las resoluciones judiciales. 

Eso en la primera sesión. Pero después de esta, los tres grupos independentistas de la cámara han mantenido una reunión y han convocado una nueva sesión de urgencia de la Mesa. En este segundo encuentro de la cúpula del Parlament, han decidido trasladar el caso de Juvillà a la Comissió de l'Estat dels Diputats, que se reunirá este mismo jueves. El objetivo es que la cámara catalana tome la iniciativa de forma rápida y no esperar a que la Junta Electoral Central (JEC) ordene la retirada inmediata del escaño, como ya hizo en el caso del expresident de la Generalitat Quim Torra. 

Teniendo en cuenta este precedente, fuentes de la presidencia del Parlament explican que esta vez quieren que la cámara catalana ejerza sus competencias desde el principio, poniendo ahora en manos de los grupos parlamentarios la cuestión: en la Comissió de l'Estatut los grupos parlamentarios tendrán que aprobar un dictamen. 

Laura Borràs asegura que no retirará el escaño a Juvillà

Más allá de esta acción, hay una cosa clara: Laura Borràs, en declaraciones a la prensa delante del despacho de audiencias, ha manifestado su compromiso de preservar el escaño del anticapitalista hasta que haya una sentencia firme, por lo cual ha asegurado que al cupaire se le respetará el derecho político por mucho que la JEC indique lo contrario. 

La presidenta del Parlament, Laura Borràs / ACN

"No tengo la potestad ni la voluntad de retirar el escaño a Juvillà ni a ninguno de los diputados, y actuaré de acuerdo con la preservación de los derechos y libertades", ha argumentado la presidenta, que ha recordado que el Parlament "es la sede de la soberanía del pueblo de Catalunya" y que, en cambio, la JEC "es una entidad administrativa".

 

 

Vox y Cs corren hacia la JEC

¿Pero por qué esta mirada puesta en la JEC? Muy fácil. La posibilidad de que este órgano ordene retirar el acta del diputado está encima de la mesa y es que la derecha española ha activado los mecanismos tan pronto como ha conocido la sentencia del TSJC. Tanto Vox como Ciudadanos, después de celebrar la decisión del tribunal, han anunciado desde el atril del Parlament que pedirán a la JEC que exija al Parlament que se cumpla la sentencia actual. El PP de momento no se ha pronunciado y es que esta mañana no ha hecho acto de presencia en la cámara, pero sí que ha asisitido a un acto de su líder español, Pablo Casado

 

 

ERC: sin aclarar los pasos a seguir

Quien no se ha pronunciado de manera clara es ERC, y es que desde los pasillos de la cámara catalana la portavoz Marta Vilalta ha rechazado prever escenarios futuros y ha apostado por dirigir su intervención en una denuncia a la injusticia que cree que significa esta sentencia. Asimismo, ha dicho que acompañarán a Juvillà jurídicamente para que pueda recurrir la sentencia.

 

La portavoz de ERC, Marta Vilalta / ACN

Vilalta también ha llamado a encontrar un consenso para establecer un mecanismo para defender los derechos de los diputados: "La solución definitiva pasa por la política. Se tiene que acabar la represión y la persecución obsesiva del independentismo", y ha añadido que la solución final pasa por la amnistía y la autodeterminación.

 

 

 

Juvillà recurrirá la sentencia

¿Y el protagonista de hoy qué dice? El diputado, como ya se esperaba, ha anunciado que recurrirá el auto en el Tribunal Supremo. También desde el atril del Parlament, el diputado ha comparecido acompañado de todos sus compañeros anticapitalistas, ha opinado que la respuesta tiene que ser colectiva, y ha instado a los partidos independentistas a defender su escaño mientras la sentencia no sea firme: "Trabajaremos judicial y políticamente para mantener el escaño hasta donde sea posible". Eso sí, ha reconocido que cuando esta sea firme, será sustituido. 

Asimismo, ha dicho que se pondrá a disposición del movimiento independentista para "construir un frente común antirrepresivo", y ha sostenido que el Parlament tiene que ejercer su soberanía. También ha destacado que fue un acto de desobediencia que volvería a repetir "mil veces" y ha remarcado que el acto tenía un sentido político y que la decisión fue tomada de forma colectiva, por eso considera que así tiene que ser la respuesta.

 

En la imagen destacada, Pau Juvillà y Laura Borràs / ACN