El aumento constante del alquiler de las viviendas en la ciudad de Barcelona, y la posibilidad de que se pueda volver a crear una burbuja inmobiliaria, es lo que ha hecho que la Generalitat haya decidido crear un índice con el fin de regular los alquileres más altos y poderle hacer frente. Es este anuncio el que ha llevado a la alcaldesa Ada Colau a criticar al Govern. No por la iniciativa, que celebra, sino porque critica que llega un año tarde.
En un escrito en Facebook, la alcaldesa de Barcelona ha criticado a la Generalitat porque asegura que desde el consistorio "llevemos un año alertando de una burbuja especulativa insostenible", pero que desde la Generalitat les decían "que regular un mercado privado era imposible y contraproducente". Colau asegura que "por fin" el Govern ha dado el paso, matizando que lo hace "un año tarde", y pide que se concrete la medida.
Ante estas críticas, la consellera de Governació, Administracions Públiques i Habitatge, Meritxell Borràs, ha asegurado que hace un año ya se anunció en sede parlamentaria que hacia falta una ley de arrendamientos propia que diera respuesta a la problemática catalana. Borràs explica en su mensaje los diferentes pasos que ha dado su Conselleria para llegar a la propuesta actual, y ha criticado a Colau al asegurar que "la vivienda no es una cuestión de colgarse medallas, de quien dice qué antes o quien pasa la pelota al otro".
Borràs explica que desde la Administración "hay que dar soluciones efectivas y posibilistas, y hacerlo sin improvisar y de forma participativa con quién lo tiene que aplicar". La consellera también asegura que hace falta "estudiarlo bien" y huir del "hoy para mañana imponiendo un decreto en base a un apriorismo ideológico". Al final de su mensaje, la consellera asegura que la vivienda es un derecho, y que hace falta que todas las administraciones trabajen "conjuntamente" para garantizarlo.