"No nos podemos permitir como sociedad que la gente que llega a nuestra casa huyendo de la guerra o la desesperación no pueda tener la esperanza de optar a una vida mejor y solo reciba como recompensa una muerte indigna". Con estas palabras ha dado inicio al pleno del Parlament la presidenta Laura Borràs, en una intervención donde ha condenado con contundencia la tragedia de Melilla y donde ha pedido investigación y asunción de responsabilidades. Asimismo, la presidenta de la Cámara ha propuesto hacer un minuto de silencio al cual se han sumado todos los partidos políticos, incluidos los ultras de Vox, para recordar a las víctimas.

Borràs ha recordado como este fin de semana en el paso fronterizo que separa el estado español de Marruecos se han visto "imágenes terribles de cuerpos amontonados entre muertos y agonizantes, rodeados de policías que se los miraban sin prestar ayuda", y ha criticado que el presidente español, Pedro Sánchez, describiera la actuación de las fuerzas de seguridad como una operación "bien resuelta". "La inhumanidad, crueldad y la indiferencia ante el sufrimiento humano no puede ser nunca buena manera de resolver la situación, por compleja que sea", ha sostenido Borràs, que ha tildado los hechos de una "crueldad aterradora".

 

Es por todo eso que la presidenta ha exigido una investigación "para aclarar los hechos" y que haya asunción de responsabilidades por parte de los responsables políticos, como también ha pedido este martes la ONU. "Los invito a emprender todas las iniciativas que puedan combatir una realidad que envilece a la humanidad", ha añadido Borràs, que ha dicho que la crisis de las personas refugiadas es una de las peores que se sufren en el mundo en el siglo XXI.

Al menos 37 personas de origen subsahariano que esperaban seguir con su ruta migratoria murieron en circunstancias que el Gobierno todavía no ha aclarado en la frontera de Melilla. Por su parte, Sánchez no hizo ninguna muestra de arrepentimiento sobre la actuación policial, sino todo lo contrario: avaló a las fuerzas de seguridad de Rabat y se limitó a señalar a las "mafias que trafican con seres humanos" como "responsables" de la matanza de migrantes. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a los cuales se celebró el sábado, Sánchez se mostró convencido que los cuerpos policiales de Rabat se han "obstinado a fondo para tratar de evitar el asalto violento" en la ciudad autónoma española. Pero el presidente español no dedicó ni una palabra a los migrantes muertos por intentar saltar la valla que separa España de Marruecos ni de las duras imágenes que circulan por las redes sociales.