La sentencia del Tribunal Supremo que obliga a las escuelas catalanas a llevar a cabo un 25% de las clases en castellano está generando una fuerte respuesta por parte de la sociedad y las instituciones catalanas. Partidos y entidades han reprobado el enésimo ataque del Estado a la lengua y se preparan para una gran movilización que encabezará Somescola el próximo 18 de diciembre. En este contexto, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha querido denunciar la sentencia en el inicio del pleno de este martes.
"Va bien recordar que los países democráticos están construidos en base a consensos, que los definen y que los identifican. En Catalunya uno de estos consensos es la necesidad de preservar el catalán, que es la lengua común de los Països Catalans, símbolo indiscernible de nuestra identidad", ha reivindicado.
"Lamentablemente la intromisión judicial vuelve a afectar este consenso de país en torno a la lengua. Hace falta recordar, y hacerlo desde el Parlament, que este acuerdo está avalado legislativamente. Las leyes en materia lingüística que emanan de este Parlament se han aprobado con mayorías muy amplias y se tienen que respetar", ha instado en respuesta al alto tribunal español.
Las amenazas del españolismo
Precisamente, esta misma mañana, los grupos de Vox y el PP -que tan sólo representan 14 de los 135 diputados- han presionado y amenazado al conseller de Educació, Josep González Cambray, para que acate la sentencia y no traslade la responsabilidad a los directores de los centros educativos del país. El partido ultra ha llegado a amenazar con emprender "acciones penales" contra "los que impidan el cumplimiento de la sentencia".
De hecho, quien ya ha denunciado al consejero|conseller ha sido la asociación españolista Hablamos Español por la carta que envió a los directores de los centros educativos instándolos a no hacer ningún cambio en sus proyectos lingüísticos.
Golpe tras golpe a la lengua
Este alegato de Borràs ha llegado poco después de otro vez para la lengua: la confirmación que la nueva ley audiovisual que el Gobierno pactó con ERC no incluirá cuotas de catalán en las plataformas con sede fuera de España. Es decir, casi todas y las que acaparan a un mayor número de consumidores: Netflix, Amazon, HBO Max, Disney...
En rueda de prensa desde el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se ha mostrado preocupado por el hecho que las grandes plataformas queden fuera y ha afirmado que también echan de menos más inversión en el doblaje. "Es un acuerdo de mínimos, con cosas que evidentemente hay que mejorar", ha dicho.