Laura Borràs se convirtió ayer en la protagonista del acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A que se celebró en la Rambla de Barcelona cuando fue a saludar a un grupo de manifestantes que rompieron el minuto de silencio, mientras los familiares de las víctimas lloraban emocionados. Ante esta polémica, que provocó mucha indignación en las redes por los vídeos del momento con la presidenta suspendida del Parlament como protagonista, Borràs ha intentado desmarcarse de los hechos en una tournée radiofónica en las dos principales emisoras del país, Catalunya Ràdio y RAC1.
Borràs, que asistió al acto como presidenta de Junts mientras que la socialista Assumpta Escarp lo hizo en representación del Parlament después de su suspensión, ha ido reiterando que respetó este minuto de silencio "escrupulosamente", al contrario de los manifestantes que reclamaban saber "toda la verdad" de los atentados de ahora hace cinco años. Los hechos, incluso, llevaron a Junts a desmarcarse del sabotaje mientras los sectores más próximos a Borràs puntualizaban el tuit del partido.
Borràs asegura que respetó el minuto de silencio
En medio de todas las críticas, que han llegado desde todos los partidos, también desde de ERC, que la han acusado de querer ser protagonista de un acto en recuerdo de las víctimas, Borràs ha insistido en que "muchas de las personas congregadas eran víctimas y sus familiares. Durante todo el acto hubo pancartas y gritos para exigir la verdad, también durante la ofrenda floral y el minuto de silencio, que yo respeté".
En la misma línea, la presidenta suspendida del Parlament ha reiterado que considera que interrumpir un momento solemne estaba totalmente fuera de lugar y ha señalado a un solo manifestante como autor de los gritos irrespetuosos, a quien no habría saludado: "Solo se oyó una voz y en ningún momento fui a saludar a esta persona", se ha defendido. Además, ha recordado que cuando se acercó a las vallas ya hacía minutos que se había acabado el acto y lo hizo acompañada de su compañero de partido y abogado de algunas de las víctimas, Jaume Alsonso Cuevillas, esquivando las críticas de quienes asegura que interrumpió el acto: "No tiene ninguna veracidad".
Mensajes cruzados en Twitter
Ante la polémica de su presidenta, Junts escribió rápidamente un tuit en que reiteraban el apoyo a las víctimas de los atentados y rechazaban enérgicamente la interrupción del minuto de silencio. Este categórico mensaje no fue retuiteado por Borràs, que se ha excusado asegurando que ayer no tuvo tiempo de entrar en Twitter, sin embargo, sí reaccionó al mensaje del mismo Cuevillas, en el que puntualizaba a su propia formación: "Perdonad; no ha ido así. Al fin del minuto de silencio, la gente ha empezado a gritar "queremos saber la verdad". Como abogado de víctimas, os aseguro que eso es lo que queremos. Otra cosa es que haya silbado a los políticos que no quieren que se investigue y aplaudido a los que sí", escribió. Sobre estos mensajes, Borràs ha defendido que no son contradictorios ni un enfrentamiento, sino que sirven para matizar y explicar cómo fueron, según ella, todos los hechos.
Entre las decenas de mensajes denunciando la actitud de Borràs que llenaron las redes, se entendió el tuit de Jordi Sánchez como un reproche a su compañera. "No tendría que haber habido ningún protagonismo más que el de los familiares de las víctimas. No era el lugar ni para romper el minuto de silencio ni el momento para buscar protagonismos políticos. Lo lamento. Así no", escribió. Y la política ha querido darle la razón, aprovechando la ocasión para lamentar que muchas víctimas se hayan sentido desatendidas.