En el cuarto aniversario del 1-O, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha entregado al Museu d'Història de Catalunya la Medalla d'Honor que la cámara entregó a los represaliados por el procés independentista.
En el acto de donación, Borràs ha reivindicado la necesidad de "combatir la desmemoria, por Catalunya, por fidelidad al 1-O, por la independencia y por la libertad". En este sentido, ha urgido a "reconstruir la memoria colectiva y reconocer a las víctimas de la represión y los colectivos jurídicos" que les han dado apoyo.
Tal como ha recordado Borràs, se decidió dar la Medalla al Museu para que esté expuesta, ya que "se concedía a un grupo de personas tan grande y que por desgracia sigue creciendo". También ha puesto en valor que, de esta manera, se da "representación coral y voz a uno de los hechos que, sin ningún tipo de duda, marca la historia del presente y del futuro del país".
Como ya expresó el día de la entrega al Parlament, Borràs ha reiterado su deseo de que este gesto simbólico ayude a remitir las acusaciones judiciales contra este colectivo. Sin embargo, en una propuesta de resolución presentada por la CUP en el debate de política general que pedía precisamente la retirada de las acusaciones, los dos partidos de Govern, ERC y Junts, se abstuvieron. Sólo votaron a favor anticapitalistas y comunes. PSC, Vox, Ciutadans y PP votaron en contra.
En el acto también han participado la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés (ERC); la secretaria segunda de la Mesa, Aurora Madaula (Junts); la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, y la directora del Museo, Margarida Sala.
Los represaliados insisten
Después de hacer donación de la medalla, los representantes de los colectivos homenajeados han tomado la palabra para pedir que la Generalitat retire las acusaciones particulares contra manifestantes y personas relacionadas con los hechos del 1-O.
"Nosotros tenemos claro dónde estábamos hoy hace 4 años, pero vosotros, políticos independentistas, de los tres partidos independentistas, no tenéis claro dónde estáis. Tenéis un mandato para cumplir", han concluido.
El Govern, "heredero del 1-O"
Quien también se ha conjurado en ser fiel y culminar el 1-O ha sido el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha subrayado los "grandes consensos" que hicieron posible el referéndum y ha declarado a su Govern heredero de aquella consulta, asegurando que el Ejecutivo se compromete a culminar el camino a la independencia. "En primer término, forzando una negociación con el Estado español, pero no solo eso, sin renunciar a nada", ha asegurado.