La consellera de Cultura, Laura Borràs, no dará la orden de descolgar las pancartas y los lazos de su conselleria ni de ningún de los edificios que dependen de ella.
Después de que se hayan retirado de la conselleria de Economía, Borràs ha avanzado a la SER que no "se siente cómoda" con las directivos de la Junta Electoral Central. La consellera también ha explicado que los trabajadores públicos son libres de mostrar la simbología que crean pertinente y que el lenguaje que utiliza la JEC ya implica "forzar a la gente a hacer cosas que no quieren hacer".
Sobre la recomenació del síndic de Greuges, Rafael Ribó, y los lazos amarillos, Borràs ha apuntado que el Govern se comprometió a hacerle caso con la independencia de que cada uno de los consellers esté "más a favor o menos".
Viendo las injerencias de la JEC a pesar de haber retirado los lazos amarillos, Borràs ha propuesto el nombre de "Junta Inquisitorial Central".
Borràs ha extendido su decisión también al presidente Quim Torra. "El presidente no le dirá a nadie que retire el lazo amarillo, si los Mossos los tienen que retirar, no lo impediremos", ha concluido.