Ahora mismo no hay ninguna garantía de éxito, pero a pesar de las dudas Pere Aragonès tendrá que afrontar el viernes su primer debate de investidura. La presidenta del Parlament lo ha señalado a él como candidato, después de haber recogido la opinión de todos los grupos parlamentarios, descartando así la alternativa de proponer Salvador Illa. "El candidato con más posibilidades de salir investido es Pere Aragonès", ha anunciado.
La negociación entre se dos principales actores del independentismo entra en el tiempo de descuento y, si llega, se da por descontado que el acuerdo volverá a ser al límite del plazo. Hasta el viernes, los equipos designados por los dos partidos tienen tiempo de acabar de encajar las piezas para hacer viable la investidura. Junts per Catalunya avisa de que "previsiblemente" no será posible tan pronto, mientras que ERC pregona que todavía hay margen para salvar la investidura en primera vuelta.
Sobre las siete y media de la noche del viernes estará la primera votación del pleno. Para que Aragonès ocurra presidente necesitará como mínimo 68 votos a favor. Ahora mismo tiene asegurados sólo 33, los de ERC, aunque aspira a los 74 que suman los tres partidos independentistas. El escenario está abierto tanto por el lado de Junts como por el de la CUP.
Agitada asamblea cupaire
El posicionamiento de los 9 escaños anticapitalistas se sabrá el jueves por la tarde. Esta noche se celebra la asamblea que tendrá que decidir el sentido del voto. El debate será complejo, tanto como la lectura de los resultados. La dirección del partido ha propuesto una pregunta en árbol que deja abierta la posibilidad de que a pesar de rechazar el acuerdo con ERC, se pueda facilitar la investidura a través de una abstención o de un voto a favor. Ahora bien, tampoco se descarta oponerse a la investidura de Aragonès.
Según fuentes cupaires, "no hay nada claro ni garantizado" y ya prevén que tendrán que estar discutiendo hasta bien entrada la madrugada.
Interlocución con Puigdemont
En el caso de Junts per Catalunya, la cosa está todavía más verde. A diferencia de lo que ha pasado con la CUP, ERC no ha conseguido cerrar ningún documento de mínimos con los junteros, que cuentan con 32 diputados imprescindibles para ERC.
Desde el equipo negociador republicano confirman que al margen del contacto entre las respectivas delegaciones, hay interlocución directa con Puigdemont, aunque descartan viajar a Waterloo en las próximas horas. El rol que el expresidente tendrá que jugar en la próxima legislatura, como líder del Consell per la República, es uno de los puntos en discusión.
El papel del rey y el BOE
Si en la primera votación no consigue mayoría absoluta, el candidato tendrá que afrontar una segunda vuelta, que todavía se tiene que decidir si será el domingo o martes. En esta votación sólo necesitará más votos a favor que en contra. En caso de que fracasara, se abriría el periodo de dos meses, después del cual, si no se ha conseguido una investidura exitosa, se tendrán que repetir elecciones.
Si Aragonès consigue ser investido, Borràs lo tendrá que comunicar al rey para que pueda procederse a la correspondiente publicación en el BOE. En los cinco días posteriores, el nuevo presidente tendrá que tomar posesión.
En la imagen principal, la presidenta del Parlament, Laura Borràs y el candidato a la investidura, Pere Aragonès. / ACN