El encuentro, que ha sido "educado" en términos de la propia dirigente de JxCat, ha durado en torno a una hora, a pesar del contraste de posiciones. Cuando Borràs le ha entregado el informe de la ONU, Felipe VI le ha hecho saber que ya lo conocía y lo han comentado "superficialmente". Sobre la carta de Jordi Sànchez, no le ha aclarado si la respondería. En todo caso, la portavoz de Junts per Catalunya ha aclarado que es una misiva "personal y privada", y que en principio no tienen previsto hacerla pública.
"Durante la conversación le he expuesto que lo visitaba como votante del 1-O, alguien que ha entrado en política después del 1-O", ha señalado Laura Borràs, que ha denunciado ante el monarca la represión de aquel día así como su discurso del 3 de octubre. En este momento, según la dirigente de Junts per Catalunya, le ha dicho que "los catalanes no tenemos Rey", pero que ha ido a Zarzuela después de su rol poco "discreto" en el procés. Le ha instado a optar por un papel de árbitro y moderador del conflicto, y no puede ser el que "descuelga teléfonos y pronuncia discursos como el de 3-O".
En este sentido, la portavoz de JxCat le ha advertido que "no puede castigarse una realidad castigándola" con la prisión, el exilio o el artículo 155, sino que tiene que intentar comprenderla y enfrentar "políticamente" un conflicto "de naturaleza política".
Justamente a este diálogo se ha aferrado en referencia a la investidura. Sólo apoyarán "a alguien que esté dispuesto a solucionar políticamente un conflicto de naturaleza política". A pesar de todo, ha lamentado que Pedro Sánchez no se ha puesto en contacto con ellos. "Es un gesto de mínima consideración", ha indicado.
Finalmente, le ha trasladado un mensaje de Carles Puigdemont desde Waterloo: "Decirle que lo prefería como Príncipe de Girona que como rey".