La consellera de Governació, Meritxell Borràs, ha cargado esta tarde contra el Estado que impulsa las querellas como la que hoy se ha presentado contra ella a raíz del concurso para la adquisición de urnas. Borràs ha tildado el Estado español de "urnofóbico", es decir, que "tiene miedo a las urnas y la democracia", y le ha atribuido "actuaciones más propias de una dictadura que un Estado libre y democrático".
Ni la consellera ni el gabinete jurídico de la Generalitat han sido informados todavía de la decisión de la Fiscalía, que atribuye a Borràs y al secretario general del departament, Francesc Esteve, delitos de prevaricación, desobediencia y malversación, por la publicación del concurso público para la adquisición de 8.000 urnas.
"Estos hechos son propios de otra época. El Estado no permite el debate. Es un estado de excepción más que un estado libre y democrático. A quién le apetece vivir en un Estado así", ha lamentado. En opinión de la consellera, el Gobierno de Mariano Rajoy hace el ridículo impulsando esta querella, que ha calificado de política.
Con todo, Borràs ha explicado que la actuación de la fiscalía no tendrá ningún recorrido, que el concurso para la adquisición de las urnas sigue adelante porque es "impecable" y el Govern espera que se presenten las empresas para su homologación.