Las declaraciones del excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo, que vinculan al CNI con el imán de Ripoll, cabeza pensante del grupo terrorista del 17-A, siguen resonando. El silencio de la Moncloa o el mismo CNI, por alusiones, contrasta con el de la prensa extranjera, los familiares de las víctimas o los partidos independentistas catalanes.
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, también reclama saber la verdad: "Es una información tan grave que daría prioridad máxima a interpelar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que permita que se den las explicaciones oportunas," en declaraciones a Aquí Cuní de Ser Catalunya.
"Se afianza la opacidad y la duda"
Borràs añade: "Cómo puede ser que no se quiera investigar para tener información de las víctimas nacionales y 35 países más? Todo aquello que no abona transparencia e investigación, se reafirma en la opacidad y la sombra de la duda". Además, recuerda que el Congreso de los Diputados no ha querido hacer ninguna investigación para aclarar los atentados y el Parlament sí, a pesar de "no contar con las personas llamadas a la comisión que lo rechazaron". La presidenta ha recordado que ha pedido a los servicios jurídicos que preparen una denuncia para que Fiscalía investigue los hechos, como cree la presidenta que tendría que haber hecho de oficio.
Otras cuestiones tratadas han sido la mesa de diálogo y el relevo en la cúpula de los Mossos. De la mesa, destaca que ella "siempre da valor a las palabras" pero, en el contexto citado, "dar crédito a una impostura solo perjudica, hace pensar en un engaño que no resuelve el conflicto y, por lo tanto, aleja poder resolverlo realmente". Y se reitera en sus declaraciones anteriores: "No puedo hablar de mesa de diálogo porque no hay mesa ni diálogo". Así pues, reprocha al Gobierno que no tenga una voluntad real de negociar. "La gente pide realidades y no solo deseos", subraya.
"No tengo nada que ver con los Mossos"
Por otra parte, Borràs considera "falso e ilógico" que se pueda beneficiar personalmente de los cambios en la cúpula de los Mossos d'Esquadra, como se ha defendido desde ciertos sectores mediáticos. Y ha remarcado que los Mossos cerraron en el 2018 la investigación que afecta a la presidencia de Borràs a la Institució de les Lletres Catalanes. Según Borràs, esta cuestión está traspasada a otro cuerpo policial: "El conseller Elena es quien toma las decisiones y las explicará. Dar credibilidad a una investigación mía cerrada, traspasada a otro cuerpo y que no sigue esta vía no tiene sentido". Y cuestionada sobre si se podría tratar de una especie de purga, también cierra filas: "En mi causa no tiene nada que ver".
Desde el micrófono de Ser Catalunya también ha aprovechado para enviar los mejores deseos a Jordi Cuixart, que deja la presidencia de Òmnium: "Hizo una defensa de su presidencia en el interior de la prisión para, precisamente, intentar que la anormalidad democrática no modificara que hicieran los cambios cuando lo decidiera él mismo o la entidad en plural".