El odio de Josep Borrell hacia Carles Puigdemont no tiene traba. Hoy, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ha aprovechado una rueda de prensa sobre la guerra entre Ucrania y Rusia para disparar contra el presidente de la Generalitat. Delante de los periodistas ha elogiado la figura del mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, y no ha evitado hacerlo con una nefasta referencia hacia Puigdemont. "Gracias a Dios, Zelenski no es uno de aquellos líderes que huye escondiéndose en un coche", ha dicho. "Él se quedará allí resistiendo, y lo tenemos que ofrecer nuestro apoyo", ha continuado.
Más allá, lo que está claro es que Borrell ha aprovechado una situación tan crítica como la actual con el fin de enviar un nuevo dardo hacia Puigdemont. Y es que el representante europeo ya ha sido duro en numerosas ocasiones con el independentismo y sus líderes, incluso en momentos poco afortunadas como el actual, cosa que ha generado malestar. Una de las personas que le ha respondido ha sido el jefe de la oficina del presidente Puigdemont, Josep Lluís Alay, que ha sido contundente: "La situación trágica que vive Europa hoy se explica en buena parte gracias a ineptos como Borrell".
De hecho, hoy mismo la vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi, ha pedido "revisar" el papel de Borrell, una vez haya pasado la crisis actual por la invasión rusa de Ucrania. "La prioridad es resolver el conflicto y la crisis, y cuándo eso pase se tendrá que revisar su papel como alto representante de la política exterior de la UE porque le queda muy grande, y el trabajo que hace no está en ningún caso a la altura", ha afirmado. Además, ha lamentado la "frivolidad y falta de liderazgo" con sus declaraciones y mensajes en Twitter.
Tuit frívolo borrado
No es el primer gran error de Borell desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. El político leridano ya publicó la semana pasada un hilo de tuits explicando las sanciones qué la UE había acordado contra los 351 diputados de la Duma que votaron a favor del reconocimiento de Donetsk y Lugansk, y contra 27 personas y entidades que dan cobertura o financian la ofensiva militar rusa.
Borrell se fue de la mano en su entusiasmo, advirtiendo a los oligarcas con sus tuits que se habían acabado las compras en Milán, las fiestas en Saint Tropez y los diamantes de Amberes y que este era sólo el primer paso. La sorpresa que provocó la escasa sutileza diplomática de Borrell, más propia de una venganza de tono tabernario que de un alto comisionado en un momento de extrema gravedad, lo obligó a eliminar el tuit. Incluso un tuit del ministerio de exteriores ruso lamentaba que "por primera vez vemos a un euroburócrata celebrando el daño provocado por Bruselas a las empresas de los Estados miembros de la UE".
El dardo de Puigdemont
Hace solo unas semanas, Carles Puigdemont consiguió irritar a Josep Borrell en Bruselas. Así, pidió a la Comisión Europea que aclare por qué el alto representante de la Unión Europea tiene en su oficina trabajando un 44% de españoles. Esta pregunta fue registrada por Puigdemont a propósito de las palabras del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, en que sacaba pecho que la diplomacia española estuviera representada por Borrell. Este hecho ha despertado el malestar del presidente, que lo consideró "inapropiado" e instó a la Comisión Europea a explicar si Borrell representa a España o a Europa y por qué tiene tantos españoles trabajando para él, cuando el resto de representantes no tienen ni un 30% de trabajadores de su país trabajando en sus respectivas oficinas.