"No tocaremos ni una coma". Así ha contestado el conseller de Exteriores, Alfred Bosch, al último embate del ministerio dirigido por Josep Borrell. Después de que el Gobierno requiriera al Govern el pasado mes de agosto modificar el Plan de Acción Exterior de la Generalitat, Bosch ha anunciado este miércoles desde el Parlament que no cambiarán ni una coma" de este plan y que seguirán trabajando porque considera que todo lo que se hace es "plenamente legal, legítimo y necesario".
"Nuestra obligación es desplegar el Plan de Acción Exterior, porque Catalunya tiene que tener un papel propio dentro del mundo global donde vivimos. Catalunya tiene que poder internacionalizar el país, porque es lo que hacen todos los países, las ciudades, las empresas o los sindicatos", ha añadido en este sentido, después de considerar que el único objetivo de Borrell es "bloquear" la acción del Govern en el extranjero.
Las declaraciones de Bosch llegan después de la reunión del Govern de esta mañana, en la que también se han aprobado seis nuevos decretos para blindar las seis delegaciones amenazadas por un contencioso administrativo del Gobierno en el TSJC. Se trata de las sedes del Reino Unido, Alemania, Suiza, Francia, los Estados Unidos e Italia, que son las que se cerraron durante el 155 y se reabrieron al recuperar las instituciones.
En sustituir el decreto de apertura de estas delegaciones, aprobado el 26 de junio del 2018, por estos seis nuevos decretos, podría caer el contención en el TSJC.