El conseller de Exteriores, Alfred Bosch, recuerda al estado español que se le ha agotado el plazo para cumplir las resoluciones de la ONU que pedían liberar a los presos.
Bosch ha advertido a España que al "incumplir oficialmente el dictamen de las Naciones Unidas, entra en el peligroso terreno de los estados paria". "¿Es este el tipo de compromiso que tienen con los organismos internacionales?", se ha preguntado el conseller.
A finales de mayo, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, que depende del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y que está formado por expertos independientes que investigan casos de arrestos arbitrarios, hizo público un pronunciamiento en que instaba al estado español para que liberara "de manera inmediata" a Jordi Cuixart, Jordi Sànchez y Oriol Junqueras, además de exigir el pago de indemnizaciones a los presos políticos y la activación de una investigación independiente sobre la cuestión.
El grupo de trabajo daba, entonces, al ejecutivo español seis meses para proporcionar información sobre si habían valorado sus recomendaciones y dar una respuesta.
"No nos consta que se haya dado ninguna respuesta y, por lo tanto, es grave", ha valorado el conseller Bosch, que ha lamentado que, si es así, "el Gobierno no ha atendido las exigencias de este organismo de las Naciones Unidas".
En este sentido, Bosch ha alertado de las consecuencias de este incumplimiento, que implica que "España no ha cumplido como signataria de los tratados y de las leyes internacionales".
Ante este escenario, ahora se abre un nuevo camino para esta resolución. Agotado el plazo y descuidado el contenido de este dictamen, Bosch ha explicado que "la demanda incumplida por el Gobierno seguirá su curso y puede ser asumida, a partir de ahora, por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU".