La polémica generada por Edanvant OSAN después de hacer público un cartel que escenifica una chica intentando abofetear al conseller de Salud, Toni Comín, no ha gustado a muchos militantes y seguidores de la CUP.
La diputada de la CUP Mireia Boya, que no forma parte de Endavant OSAN, ha querido mantenerse al margen y se ha desentendido totalmente de la imagen del cartel poniendo de manifiesto que "llamadme gandiana si voláis, pero a mí tampoco me gusta ver violencia. Ninguno".
Diferentes militantes o seguidores de este sector de la CUP ya han salido a condenar la imagen del cartel, pero otros se han mostrado críticos con las palabras de Boya, motivo por el cual ha tenido que afinar más y dejar claro que no aprueba ninguna violencia y no critica ninguna movilización, sino que, ha asegurado, "no me siento cómoda con el grafismo".
Para muchos, sin embargo, no ha quedado claro y ha tenido que volver a insistir en qué "defiendo la no-violencia y critico la violencia de los recortes", pero que, en este caso, "la discrepancia es gráfica".
Por su parte, la diputada de la CUP Anna Gabriel, que sí forma parte de Endavant Osan, se ha limitado a retuitear el cartell, como muestra de apoyo a la convocatoria.