El abogado de Toni Comín y Meritxell Serret, Gonzalo Boye, ha acusado este viernes a Pablo Llarena de "abuso de derecho" y "fraude de ley" para pedir la declaración de los consellers en Bélgica. El juez quiere que Bélgica interrogue Comín y Serret a fin de que designen abogado. No obstante, Boye ha recordado que él es el abogado de los dos y que hace más de seis meses que pidieron declarar por videoconferencia y que siempre se les ha denegado esta opción.
En un comunicado, Boye ha pedido nulidad de la providencia de Llarena y que el proceso judicial contra ellos empiece de nuevo porque se han intentado personarse y no los han dejado y tampoco se han respondido muchos de sus recursos. El abogado ha explicado que hasta en tres ocasiones se han presentado escritos pidiendo la declaración por videoconferencia, tal como prevén las leyes europeas de cooperación judicial, y no se les ha hecho caso. De esta manera, ha acusado en Llarena de cometer un "ataque frontal al derecho de un proceso con garantías, de defensa y a un juez imparcial".
Además, Boye también acusa a Llarena de "confundir terminológicamente" la petición para "designar" abogado con una "declaración" judicial, cosa que considera un abuso. "Parece evidente que no interesa a la declaración, sino, exclusivamente, la entrega de todos los reclamados .se ha convertido en una especie de necesidad que estén personados para, de esta manera, notificar el auto de procesamiento y conseguir que, transcurridos los plazos procesales, sea firme", ha explicado el abogado.
Por estos motivos, en el comunicado, Boye ha pedido que si se tienen por personados sus clientes, se resuelvan todos los escritos presentados anteriormente y se reinicien las actuaciones contra ellos.