Sesión tensa y atípica de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. Ha comparecido Gonzalo Boye en calidad, según ha afirmado él, de abogado de “muchísimos independentistas que han sido víctimas de delitos de odio” para informar sobre el “objeto de la subcomisión relativa a la lucha contra los delitos de odio” y ha puesto encima de la mesa los casos en los que “se gesta, se genera y se expresa un discurso de odio hacia independentistas catalanes” por “su ideología y por su pertenencia a un grupo determinado”. “Ese es el discurso de odio que hemos visto los últimos años que ha llevado a conductas que son penalmente reprobables y que está dirigido hacia un grupo perfectamente identificado de personas con una ideología política y una identidad cultural”, ha añadido el abogado de Carles Puigdemont. “Se ha criminalizado a través del discurso del odio todo aquello que esté alrededor del independentismo, las personas que les apoyan, las personas que secundan a los líderes o las personas que las defendemos”, ha esgrimido. “Hay discursos de odio que a veces no nos damos cuenta, hemos aceptado y hemos dado carta de naturaleza el utilizar expresiones como «traidores», «supremacistas», «cobardes» y «golpistas». Cuando se utiliza específicamente contra un grupo de personas determinadas, evidentemente es un discurso de odio”, ha remachado.
“Yo creo que ha habido una desprotección institucional”, ha criticado Gonzalo Boye, que ha relatado que, como abogado, ha presentado “múltiples denuncias” por delitos de odio contra menores, alegando que “tampoco se han salvado los hijos e hijas” de los líderes del procés, y ha lamentado que la “respuesta institucional” ha sido que todo ello “no tiene una apariencia delictiva”. “La Fiscalía en estos años no ha protegido a las víctimas de delitos de odio en Catalunya y todos sabemos quién manda en la Fiscalía”, ha añadido. Y ha concluido su argumentación: “Nos hace mejor sociedad preocuparnos de todos los colectivos, incluidos aquellos que puedan no gustarnos porque se trata de proteger a grupos que son minoritarios y necesitan de esa protección. Porque si no, la sensación de odio se transforma en una acción de odio”.
Desde Junts per Catalunya, la diputada Pilar Calvo ha presentado a Gonzalo Boye como “daño colateral” de la persecución contra el independentismo y como “víctima de discursos de odio y de las cloacas del Estado por haber sido abogado defensor” de Puigdemont. “Para los haters, ser independentista es razón suficiente para tener que sufrir insultos, persecución, agresiones y difamaciones, para que te condenen, te busquen y te compliquen la vida desde las cloacas del Estado y desde el lawfare con la complicidad de la policía patriótica o con la colaboración necesaria de los medios afines”, ha denunciado.
ERC acusa a Junts de “escupir odio” contra los republicanos y “desmovilizar” al independentismo
En nombre de Esquerra Republicana, la diputada Etna Estrems, ha reprochado que haya una “red de opinadores en las redes sociales” que “escupen odio contra sus compañeros de lucha” y ha disparado contra Junts: “Cuando tú escupes odio contra la gente que lucha por la misma finalidad que la tuya, lo que pasa es que acabas desmovilizando a los tuyos. Y esto es lo que nos está pasando gracias al discurso de Junts per Catalunya contra Esquerra Republicana. Se está desmovilizando el movimiento independentista catalán gracias a Junts per Catalunya y esto es muy grave y tenemos que ver cómo lo afrontamos”. “A la gente de Esquerra, también nos ha llamado «traidores» gente que teóricamente nos acompaña en la lucha de la liberación nacional”, ha añadido la parlamentaria republicana.
Asimismo, Etna Estrems ha reprobado las “vejaciones por parte de policías españoles” que recibieron los presos políticos durante los traslados en los furgones policiales, ha sostenido que la prisión y el exilio son el “testimonio del discurso de odio que viene de las fuerzas españolas a las personas que luchan por la independencia de Catalunya” y ha pedido al Estado que, “más que luchar para eliminar el discurso de odio, haría un gran favor a la democracia si simplemente se abstuviera de generarlo”. Además, ha señalado que las “investigaciones irregulares para desacreditar a rivales políticos” que se hicieron desde el Ministerio del Interior del PP son el “máximo exponente del germen de los discursos de odio” y ha acusado a Jorge Fernández Díaz de utilizar a sus subordinados para “crear mentiras sobre la familia de Oriol Junqueras”.
Sumar critica a Junts por “desviar” la atención: “Puigdemont ha gozado de un alto nivel de vida”
Finalmente, Sumar ha mostrado sus recelos por la comparecencia de Gonzalo Boye. La diputada de IU Engracia Rivera ha considerado que su presencia en la subcomisión sirve para “desviar la atención de los discursos de odio que sufren personas y colectivos vulnerables por su origen étnico, religión, discapacidad, orientación sexual o género” y ha sostenido que “no es pertinente” utilizar la subcomisión para “abordar casos individuales que no guardan una relación directa con la problemática del discurso de odio” que se están analizando. “Puigdemont ha pasado años viviendo en Bélgica mientras otros líderes políticos y sociales del procés eran condenados a penas de prisión. Ha gozado de un alto nivel de vida, cobrando su sueldo de eurodiputado sin que haya sufrido ningún tipo de discriminación o vulneración de derechos. Entendemos que no es el ejemplo más representativo de las personas que sufren los discursos de odio”, ha esgrimido.
La parlamentaria de Sumar ha señalado que las “críticas, descalificaciones y discursos muy ofensivos” que ha recibido Puigdemont, por “muy desagradables” que sean, “no se enmarcan dentro de los discursos de odio”, alegando que para ser considerados como tal “deben generar un clima de hostilidad que ponga en peligro la integridad física o psicológica de una persona o de un grupo”.