Los abogados Gonzalo Boye e Isabel Elbal, han reprochado una vez más la falta de imparcialidad de los magistrados del TSJC encargados del caso de Laura Borràs. Este nuevo reproche llega después de que la sala haya rechazado admitir al conseller Lluís Puig como testigo en el juicio que tiene que afrontar Borràs en febrero como exdirectora de la Institución de las Letras Catalanas (ILC), al considerar que no es idóneo por su condición de "rebelde" y encontrarse "huido" de la justicia española. El acuerdo cuenta con el voto particular en contra de una magistrada. Boye y Elbal, en un escrito de protesta enviado a la sala, sostienen que las razones esgrimidas por el tribunal para denegar la testifical de Lluís Puig son "extraprocesales y faltas de cualquier amparo legal" y reiteran la falta de imparcialidad del tribunal, argumento que ya defendieron cuando pidieron la recusación del presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, que fue desestimada.
Gonzalo Boye e Isabel Elbal pidieron el septiembre pasado que declararan como testigos en el juicio los tres exconsellers de Cultura que habían precedido a Laura Borràs (Ferran Mascarell, Santi Vila y Lluís Puig), petición que ahora ha sido aceptada excepto en el caso del último conseller del gobierno de Carles Puigdemont. Los magistrados deniegan la petición de la defensa por "inidóneo, vista su condición de rebelde en la causa penal contra su persona" que se sigue en el Tribunal Supremo. El tribunal entiende que su condición "compromete la solvencia de su testimonio" y pone en cuestión "la virtualidad del juramento que tuviera que prestar ante los tribunales españoles de los cuales se encuentra huido". Con todo, la sala apunta que si Lluís Puig se presenta al juicio podrán revisar su idoneidad para declarar como testigo.
Dudas sobre el juramento y el testigo|testimonio
Ante esta decisión, los abogados Gonzalo Boye e Isabel Elbal han elevado una protesta al tribunal, en el cual reprochan que ponga en duda el valor del juramento y del testimonio de Lluís Puig por el único hecho de estar procesado por el Tribunal Supremo, vulnerando su derecho a la presunción de inocencia. Así, recuerdan al TSJC que Puig se encuentra en Bégica de acuerdo con lo que ha determinado la justicia belga, que ha rechazado su extradición en España. Igualmente, critican que el tribunal condicione la posibilidad de aceptarlo como testigo al hecho a que se entregue a la justicia española. "Pensar que es deber de una defensa entregar a una persona a la Justicia es no entender en qué consiste el derecho de defensa y cuáles son las obligaciones de los abogados que somos coadyuvantes de la Administración de Justicia, pero no ejecutores de una voluntad que, además, es contraria a derecho", apuntan los letrados.
Voto particular
La defensa de Laura Borràs recuerda al TSJC que en ningún caso se dan las circunstancias que determina la ley para declarar a Lluís Puig inidóneo, y en este punto se acogen al voto particular de una magistrada del tribunal, que rechaza la denegación de la testifical del exconseller. Según esta magistrada, Puig cumple todos los requisitos legales para ser testigo en el juicio y que es en todo caso el tribunal el que, una vez lo haya escuchado, podrá otorgar credibilidad a sus manifestaciones.