El hasta hoy conseller de Interior, Miquel Buch, se ha mostrado sorprendido por su relevo dentro del Govern. Afirma que habría entendido que este cese se hubiera producido en "el marco de octubre", coincidiendo con los disturbios por la sentencia al procés pero "no ahora". Y ha recordado que si los cambios se deben a la disputa entre Junts per Catalunya y el PDeCAT, él ya se ha desmarcado del partido de Bonvehí, tal como publicó en una carta conjunta con los consellers Calvet, Budó y Puigneró.
Las declaraciones las ha hecho en un acto presentado y dirigido por la periodista Mònica Terribas que ha servido para cerrar la novena edición de l'Escola d'Estiu que organiza el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC). Pero la última hora la ha derivado a una entrevista personal.
El sustituto de Buch es el abogado Miquel Sàmper con quien espera hacer un buen relevo porque ya hay "una serie de proyectos y trabajos que no pueden quedar atrás". Además, ha admitido que ya conocía al nuevo conseller anteriormente.
Buch dice que se lo toma con deportividad pero ha reconocido haber tenido momentos de "tensión" con el president de la Generalitat, Quim Torra, a lo largo de la legislatura. Además, ha recordado que, a diferencia de otros miembros del Govern, Torra "no ha tenido una trayectoria política normal" y, por lo tanto, "hay cosas de la gestión de la administración que chirrían". A pesar de todo, reconoce la potestad del president para decidir la composición del Govern: "De la misma manera que tiene la libertad de nombrarte, tiene la libertad de cesarte". Terribas ha intentado sacarle más información pero el conseller se ha reservado las conversaciones que ha mantenido con el president "por respeto".
El hasta ahora conseller es consciente de que su silla, especialmente la de Interior, quema: "Cuando entras te dan un bote de nitroglicerina, aquello es explosivo, en la de Interior el tarro ya está caducado" y ha añadido siguiendo las metáforas: "A todos nos gusta comer en un plato limpio pero alguien te lo tiene que lavar. Por lo tanto a alguien le toca hacer este trabajo y yo he tenido la suerte de hacerlo". Y lo justifica recordando que tan sólo tres comunidades autónomas tienen las competencias de seguridad, una de ellas Catalunya, otras "como la de sanidad, no". Terribas, inmediatamente después, ha admitido que no se imaginaba esta conversación hoy: "No me lo esperaba pero mi trabajo es repreguntar". Y han seguido hablando.
Con tan sólo horas de diferencia desde que se ha conocido públicamente su relevo y el acto público que ya tenía agendado, se ha podido percibir la emoción de estos momentos de cambio. Visiblemente emocionado, ha recordado a su mujer e hijos y ha asegurado entre lágrimas, que "hay alguien que sufre más este trabajo, que es la propia familia".