El conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Miquel Buch, ha destacado que su objetivo es "ir dos pasos por delante en materia de protección y seguridad". Buch se ha mostrado, una vez más, muy concienciado del problema de inseguridad que vive Barcelona, aunque ha asegurado que el crecimiento de la delincuencia es menor que Madrid o Zaragoza. No obstante, el conseller ha remarcado que "la percepción de la seguridad a veces no va adjunto con los datos delincuenciales".
Buch, en una entrevista en Catalunya Radio, ha celebrado que a partir de ahora el Ajuntament de Barcelona "tenga la actitud de querer poner remedio a la inseguridad", a raíz del operativo policial que se produjo ayer contra el 'top manta'. El conseller ha enfatizado que la cuestión de los manteros se tiene que tratar con "políticas sociales con el fin de formarlos" y que se puedan integrar en la sociedad.
Con respecto a los menores extranjeros no acompañados (MENA), Buch ha recordado el Pla d'Acció Polièdric puesto en marcha en Barcelona, para que estos jóvenes no entren en "círculos de delincuencia". En este sentido, ha subrayado que "con tareas sólo policiales no se solucionan todos los problemas", y ha añadido que "se tiene que trabajar a nivel legislativo".
Por otra parte, el conseller de Interior no ha querido pronunciarse sobre el espionaje del Estado y las relaciones entre el CNI y el imán de Ripoll en los atentados del 17-A, mientras haya investigaciones y procesos judiciales abiertos. Sólo ha pedido que "se aclare lo más pronto posible. Más que nada porque hay personas muertas". Sin embargo, Buch también ha evitado hablar del caso Villajero.
Finalmente, Buch ha reflexionado sobre el estado actual del procés para la República catalana confirmando que "los partidos son instrumentos y la independencia es una herramienta, no la solución. El proyecto que tenemos es Catalunya y su gente".