El exconseller de Interior de la Generalitat amnistiado este martes, Miquel Buch, ha defendido que la ley de amnistía ha ido bien a los jueces porque "les era muy difícil justificar esta farsa de sentencia". En una entrevista en el canal 3/24, Buch ha dicho que la amnistía que ha recibido es un aprobado general, aunque su caso, dada su naturaleza, "era por nota". El exconseller también ha atribuido a esta cuestión el hecho de haber sido uno de los primeros amnistiados, junto al escolta del expresidente Carles Puigdemont, Lluís Escolà: "Nada es casualidad", ha remarcado.
Buch ha manifestado que sigue defendiendo su "honorabilidad", su gestión y la legalidad de sus decisiones y actuaciones como conseller. Asimismo, también ha dicho que él y su entorno están contentos por esta amnistía, aunque ha reiterado que no lo estarán del todo hasta que los jueces no la apliquen a todos los casos de independentistas.
El exconseller de Interior ha asegurado además que trabajará para que otros independentistas también sean amnistiados, al considerar que han "sido perseguidos por ser independentistas, por pensar diferente de lo que piensa el Estado español". Así, ha criticado que "han retorcido la ley" para provocar miedo y ha acusado a los jueces de hacer y deshacer con absoluta impunidad, en sus palabras.
La decisión del TSJC
La sección de apelaciones de la sala civil y penal del TSJC ha declarado extinguida la responsabilidad penal del exconseller de Interior Miquel Buch y del agente de los Mossos Lluís Escolà, a quien contrató para asesorarlo, al aplicarles la ley de amnistía, según la resolución comunicada este martes. La Audiencia de Barcelona los condenó a 4 años y medio de prisión al considerar que Escolà fue contratado para hacer de escolta del president en el exilio, Carles Puigdemont, y no como asesor. Este caso es el primero en que se aplica la ley de amnistía del procés, aprobada hace dos semanas. Además de la pena de prisión por los delitos de malversación de fondo y prevaricación, se les hacía volver a la Generalitat más de 52.000 euros por el sueldo cobrado por Escolà, que ahora también se elimina.
El tribunal, presidido por la magistrada Ángels Vivas y uno de los más garantistas, ha sido el primero en aplicar la ley de amnistía. Este martes, también ha dictado ocho resoluciones más, en las cuales ha borrado toda responsabilidad penal y civil a los primeros dieciséis activistas y manifestantes condenados a penas de prisión, y contra estas sentencias se puede presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. El caso de Buch y Escolà, defendidos por las penalistas Judit Gené e isabel Elbal, respectivamente, es el primero en que se aplica la ley de amnistía del procés, aprobada hace dos semanas.