La consellera de Presidencia del Govern, Meritxell Budó, ha asegurado este sábado que será la Generalitat a la autoridad delegada competente del estado de alarma. Así lo ha dicho Budó durante una entrevista en Rac1, que ha confirmado las conversaciones que mantuvo el Ejecutivo catalán este viernes tanto con el presidente español Pedro Sánchez y el ministro Salvador Illa que ya anunció este viernes el vicepresidente Pere Aragonès.
Sobre la declaración del estado de alarma, la consellera ha augurado que se aplicará mañana y que es, fundamentalmente, uno "paraguas legal" para que el Gobierno pueda tomar las medidas necesarias contra la pandemia sin tener que pedir permiso al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, ya que permitiría más rapidez a la hora de aplicar las medidas y evitaría confusiones para la sociedad.
Confinamiento nocturno
Budó también ha sido preguntada sobre la aplicación de un toque de queda en Catalunya y a pesar de que ha comentado que la expresión no le gusta demasiado, la consejera lo ha resumido como un confinamiento en horario nocturno. Sobre el horario de este confinamiento nocturno, Budó no ha querido cerrar ningún horario, puesto que todavía se está acabando de pactar dentro del ámbito del Procicat, pero ha augurado que será desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Ahora bien, la consejera ha abierto la posibilidad que este toque de queda se avance a las del anochecer.
Sobre el que tampoco se ha querido pronunciar la consejera es sobre quien podrá estar en la calle durante este toque de queda, que será la primera medida aplicada por el Govern cuando se decrete el estado de alarma. Pero el que ha querido dejar claro es que el personal esencial, por supuesto, podrá ir a trabajar y también todas aquellas personas que trabajen por la noche. A la vez ha dejado claro que el toque de queda no es una medida para limitar la actividad económica, sino que es para reducir el ocio en horario nocturno.
Restricciones en bares y restaurantes
La consellera también se ha pronunciado sobre un posible levantamiento de las restricciones de cierre a bares y restaurantes, pero ha sentenciado que hasta la semana que viene, como mínimo, no se levantarán. Ahora bien, ha asegurado que cuando los datos epidemiológicos lo permitan, el gobierno levantará la restricción sin falta, puesto que es una medida muy dura que no fue fácil de tomar ni gustó a nadie, ha comentado Budó.
Sobre un posible cierre de las escuelas si se llega en su punto de decretar el confinamiento total, Budó ha reconocido que "es una posibilidad" y que "probablemente" comportaría el cierre los centros escolares. "El tema del confinamiento domiciliario está presente en los debates. Es una posibilidad a tener en cuenta en función de la evolución de los datos epidemiológicos y del criterio de las autoridades sanitarias", ha reconocido.