La primera reunión del Govern de la Generalitat con el president Quim Torra ya inhabilitado se ha celebrado esta mañana después de que el BOE se ha negado a publicar el decreto de cese y que ha tenido que ser el mismo ejecutivo catalán quien activara los mecanismo político de la sustitución con la aprobación del decreto en el DOGC.

Budó ha admitido que era en al gobierno español a quien correspondía activar el proceso de sustitución de Torra con el decreto que ordinariamente publica el BOE para dar cuenta del cese y ha subrayado, como asegura el gabinete jurídico del Govern, que este trámite habría dado las "máximas garantías jurídicas" en el actual contexto. Ha explicado que, a instancias del vicepresident se pidió a la Moncloa la previsión del BOE y se les comunicó que "la causa ya se ha producido con la ejecutoria de la sentencia" y por lo tanto no se publicaría en el BOE.

"El Gobierno español debe tener sus razones para no publicar en el BOE el decreto", se ha limitado a manifestar cuando se le ha pedido sobre los motivos del ejecutivo de Pedro Sánchez para no publicar la orden de cese que siempre se había hecho constar en el Boletín Oficial con la única excepción de la última legislatura en que se aplicó el 155.

Reunión del Govern, con la silla vacía del president Quim Torra / Jordi Bedmar

No ha habido precipitación

La consellera ha negado que el Govern hayan actuado con precipitación publicando la sustitución antes de que el TC se pronuncie el martes sobre si acepta las medidas cautelares de suspensión de la sentencia. "Prisas no hemos tenido, hemos seguido el itinerario previsto", ha asegurado Budó, que al empezar la rueda de prensa había destacado el hecho que todos los miembros del Govern habían firmado el decreto de sustitución.

Ha recordado que el lunes Torra recibió la comunicación formal del TSJC sobre la inhabilitación y el vicepresident, Pere Aragonès, recibió un oficio donde se le instaba a poner en marcha el proceso de sustitución. "A partir de aquí se tiene que activar el decreto sustitución porque Torra pide que activemos la lucha contra la pandemia desde el primer momento", ha insistido.

Budó ha denunciado que el president de la Generalitat ha sido inhabilitado por "la represión" del Estado y ha asegurado que el Goven seguirá funcionando igual, sin ningún cambio, porque "no ha habido cambio de presidente, no ha habido elecciones ni investidura", por lo cual se limitarán en una "situación de temporalidad" a "tramitar en este espacio de tiempo".

Ha explicado que el gobierno no organizará ningún acto de conmemoración por el tercer aniversario del 1-O i ha qüestionado que ante la inhabilitació de Torra i l'existencia de presos políticos sea "momento de alguna conmemoración".

Mesa de diálogo

Budó ha insistido en que las sentencias como la de la inhabilitación de Torra no son "facilitadoras de diálogo". No obstante, ha insistido en que el Govern se sentará en una mesa de negociación que tenga la voluntad real de resolver el conflicto político entre Catalunya y el Estado español, que debería tener en el orden del día como condición indispensable una ley de amnistía y la autodeterminación.

No ha avanzado, sin embargo, si tienen intención de pedir la presencia de Torra en esta mesa de diálogo como representante de la parte catalana.

Sobre las restricciones que ha dictado el Gobierno español para las ciudades de más de 100.000 habitantes especialmente afectadas por el coronavirus, ha asegurado que el Govern no puede aplicar las mismas restricciones porque aplica otras de más estrictos. "En ningún caso esperaremos a ratios de 500 por 100.000 habitantes, ni índices de positivos en PCR por encima del 10%. En Catalunya aplicamos con 5%", ha asegurado.

"No compartimos estos parámetros ni el café para todos en la gestión", ha remachado, después de subrayar la necesidad de tomar las medidas a tiempo y asegurar que estas llegan tarde.