La complicidad entre Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Donald Trump, expresidente de Estados Unidos (EE.UU.) y candidato republicano a la presidencia, no ha sido nunca un secreto. No lo era cuando Trump hizo su primera campaña para ser presidente y quedó claro cuando gobernó e impulsó políticas favorables a los intereses del Kremlin. Ahora, que el expresidente vuelve a optar a la Casa Blanca, los antiguos funcionarios de inteligencia y otros expertos temen que otra presidencia de Trump beneficie a Moscú y perjudique a la democracia y a los intereses estadounidenses en el extranjero, según informa The Guardian.
Fiona Hill, miembro sénior de la Brookings Institution y funcionaria de seguridad nacional, ha declarado al diario británico: "Trump ve a Putin como un hombre fuerte. En cierta manera están trabajando en paralelo porque los dos intentan debilitar a EE.UU., pero por razones muy diferentes". Los exfuncionarios también están preocupados por la posibilidad de que Trump pueda destrozar la inteligencia de EE.UU. nombrando a lealistas de extrema derecha, como el teniente general retirado Michael Flynn, que ejerció brevemente en 2017 como asesor de seguridad nacional de Trump.
Trump ha adulado a otros autócratas que también se encuentran en la órbita de Putin. Por ejemplo, también ha elogiado a Viktor Orbán, presidente de Hungría, quien también mantiene muy buena relación con líder del Kremlin. Además, Trump se ha alineado públicamente contra el apoyo estadounidense a Ucrania. El expresidente definió como un "genio" y "muy inteligente" a Putin cuando Rusia invadió Ucrania a principios de 2022, y se ha jactado de que pondría fin a la guerra en un "día", despertando los temores de los críticos de que si vuelve a ser elegido, Trump ayudaría a Rusia a lograr un acuerdo de paz favorable cortando la ayuda a Kyiv.
Putin entra en el juego
Por su parte, el líder del Kremlin ha remado a favor de Trump en sus últimas declaraciones a los medios. Por ejemplo, en declaraciones a la agencia rusa TASS, el líder del Kremlin ha sostenido que Biden sería mejor para Rusia "porque es una persona con más experiencia, es predictible, es un político de vieja formación". Lo que a primera vista puede parecer un elogio, en realidad es un dardo envenenado, ya que el apoyo de Putin puede perjudicar a Biden durante la campaña. Los piropos del presidente ruso son munición contra el candidato demócrata. Sin embargo, unos días antes de estas declaraciones, Putin dio la primera entrevista a una plataforma Occidental desde el inicio de la invasión a Ucrania. En el encuentro con el periodista ultraderechista Tucker Carlson, que fue despedido de Fox News por radical, mantuvo una posición muy distinta sobre sus preferencias para el futuro electoral de EE.UU. En esa ocasión, dijo sobre Trump: "Hemos recibido numerosos insultos y calumnias de varias generaciones de políticos [de EE.UU.]. El señor Trump supuso una refrescante ruptura. Es muy popular en Rusia, aunque quizás eso no le sirva de nada".