Unas 200 personas según la Guardia Urbana de Barcelona han protestado este martes con una cacerolada ante la Delegación de la Comisión Europea en contra de las "acciones violentas" que se están viviendo en la frontera entre Grecia y Turquía.
El estado griego ha declarado que no aceptará ninguna petición de asilo en el próximo mes, suspendiendo así la aplicación de la Convención de Ginebra en su territorio. Esta decisión se suma a la ruptura del pacto entre la Unión Europea y Turquía para que el país ejerciera de muro de contención de flujos migratorios a cambio de 6.000 millones de euros.
Las portavoces de Stop Mare Mortum, organizadora de la protesta, han denunciado que no existen "unas vías legales y seguras" de acceso al territorio europeo y a la protección internacional. Señalan que los Estados europeos "basan su política migratoria en la externalización y la protección de fronteras, vulnerando, si hace falta, los derechos humanos."
Durante la concentración, las diferentes voces de la plataforma han reclamado la cancelación de la suspensión de la aplicación de la Convención de Ginebra por parte de Grecia de manera inmediata, así como el fin de las devoluciones en caliente en Grecia pero también en el Estado español.
Finalmente, se ha pedido la apertura inmediata de vías legales y seguras de acceso a territorio europeo y la aplicación del sistema de reubicación de los refugiados.