Cae Edmundo Bal, que dejará la política y abandona la carrera para ser el candidato de Ciudadanos —después de perder las primarias de enero para liderar el partido contra la lista de Inés Arrimadas—. En declaraciones en The Objective, el portavoz adjunto del partido en el Congreso de los Diputados ha anunciado su intención de dejar la política cuando acabe la legislatura y volver a su puesto en la Abogacía del Estado. Ahora, vía libre para la nueva líder de la formación, la mallorquina Patricia Guasp, que todavía no ha aclarado si ella querrá ser la cabeza de lista en las elecciones generales de diciembre.
Fue el mes de diciembre cuando Bal sorprendió con una declaración de guerra a Arrimadas para disputarse el liderazgo de Ciudadanos. No llegaron a ningún acuerdo y los dos dirigentes se batieron en duelo en unas primarias en enero, que acabaron con la victoria de la hasta ahora presidenta del partido —encarnada por Guasp—. Sin embargo, el conflicto seguía abierto y los reproches entre ambas partes no cesaron. Han tenido que pasar cuatro meses para que Bal decida tirar la toalla y abandonar el proyecto, que a estas alturas sigue haciendo agua por todos lados.
Vía libre para Patricia Guasp
Después de las primarias de enero, en otoño se tendrán que celebrar unas nuevas. Las primeras elecciones internas sirvieron para escoger el liderazgo de la formación, mientras que en las segundas se tendrá que escoger el candidato a las elecciones generales de diciembre. Bal se tenía que presentar, pero ahora ya ha confirmado que abandona la carrera. Es así como ahora hay vía libre para Guasp, aunque todavía no ha aclarado si se presentará. Sí que ha avanzado que se siente "legitimada" para seguir siendo la líder de Ciudadanos a pesar de lo que pase en los comicios autonómicos de las Balears, donde es la cabeza de lista. A estas alturas se espera un porrazo histórico del partido españolista en las islas, donde perdería cualquier tipo de representación en el Parlament, según la última encuesta.
Bal llegó a Ciudadanos para las elecciones del 28 de abril del 2019, de la mano de Albert Rivera. Venía de ser destituido por el gobierno del PSOE después de dirigir la Abogacía del Estado ante el procés independentista catalán. Con la dimisión de Rivera, ascendió a portavoz del grupo parlamentario y se convirtió en candidato del partido en Madrid — dónde no consiguió representación. Sin embargo, siguió aumentando su poder dentro de la formación y retó a Arrimadas a un duelo que acabó perdiendo. Ahora, Bal tira la toalla y con él habrá todavía más bajas. Pintan bastos para Ciudadanos de cara a las siguientes elecciones.