El conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, Damià Calvet, ha atribuido el accidente de Rodalies de este viernes en Castellgalí a la falta de inversiones a la red ferroviaria catalana. El conseller ha asegurado en El Suplement de Catalunya de Ràdio que "el accidente se podría haber evitado con más inversiones".
Calvet ha recordado que el traspaso de Rodalies de hace diez años tenía que ir acompañado de una gran inversión, de la cual sólo se ha ejecutado el 12%, hecho que ha aprovechado para denunciar que "falta una inyección importante de millones" para poner al día toda la red de trenes catalanes. Para paliar esta situación, el conseller, ha reclamado al gobierno español que se tiene que destinar "el dinero que se merecen" a Rodalies tanto si hay presupuestos como si no.
Por otra parte, el consejero ha reconocido que "siempre puede haber accidentes", a la vez ha explicado que "cuando hay se tiene que analizar por qué pasan". "Un choque frontal es una situación grave", ha reflexionado Calvet, que también ha detallado el Departamento está "a la espera" que Renfe y Adif los pasen sus respectivos informes y ha anunciado que los convocarán a una reunión porque los "den explicaciones y para exigir responsabilidades y soluciones".
Concatenación de errores
En relación al accidente en concreto, Calvet ha asumido que todo apunta a una "concatenación de errores", tanto de señalización como de comunicación entre los convoyes y el centro de control que provocaron que uno de los trenes circulara durante siete kilómetros por la vía contraria.
El titular de Territori también ha explicado que en las vías de la R4 sólo hay un bloqueo automático de doble vía, mecanismo de seguridad que sólo detecta si un tren está ocupando la vía, pero no en qué sentido circula. En este sentido, Calvet ha denunciado que con las inversiones adecuadas para poner la red de Rodalies al día e inversiones para hacer el mantenimiento adecuado de las mismas, el accidente se hubiera podido evitar.
El accidente de Castellgalí es el segundo siniestro mortal en las vías de la R4 en menos de tres meses, después de que durante un episodio de lluvias del noviembre pasado, un desprendimiento provocó el descarrilamiento de un convoy que, al mismo tiempo, causó la muerte de uno de los pasajeros del tren.