El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet (Barcelona, 1968), participa este fin de semana en las primarias con que JxCat escogerá a su candidato a la presidencia de la Generalitat. Calvet, dirigente muy próximo al conseller Josep Rull, apuesta porque el independentismo garantice el 14-F un gobierno y un presidente fuerte, que eviten las dificultades que ha vivido el actual ejecutivo, y que dibuje una hoja de ruta independentista a partir de lo que describe como "victorias", entre las cuales la amnistía y el derecho a la autodeterminación, que tienen que concluir en un referéndum acordado. "Ahora toca actuar de otra manera. Es decir, no hacer gestualidad estéril, que nos puede llevar a fracasos y frustración", asegura en respuesta a un cuestionario que ElNacional.cat les ha planteado, a él y a la también candidata Laura Borràs.
¿Estas elecciones van de Covid o de independencia?
No podemos olvidar lo que somos JxCat. JxCat nació como un movimiento que quiere continuar el camino del 1-O para hacer la independencia. Pero al mismo tiempo también es un partido político que aspira a gobernar con un gobierno fuerte y solvente. Por lo tanto, tenemos que poder combinar independencia y gestión, gestión e independencia.
¿Contempla la vía unilateral como una alternativa real?
La unilateralidad la contemplamos siempre. No contemplarla sería como ir a una negociación con la mano atada a la espalda. Me hace gracia que sólo se cuestione la unilateralidad de Catalunya. El Gobierno no para de tomar medidas unilaterales con respecto a Catalunya, y todo el mundo las da por buenas. Desde Catalunya siempre tendremos la unilateralidad como uno de los factores de negociación.
Hacen falta victorias para llegar a un momento de confrontación, un referéndum acordado, para hacer efectiva a la república
¿Si consiguiera ser president de la Generalitat con una mayoría absoluta de los votos independentistas, qué haría? ¿Levantaría la suspensión de la DUI? ¿Cuál sería su hoja de ruta?
La hoja de ruta pasa por sumar victorias, sumar energías alrededor de hacer la independencia, y por lo tanto no se trata ahora de declarar la independencia, sino sobre todo de hacerla. Los propios presos políticos nos piden que no continuemos por el mismo camino que ellos empezaron y que nos ha hecho chocar contra la pared. Por lo tanto lo que tenemos que procurar son nuevas vías, con una suma de victorias que nos hagan llegar a la independencia de manera efectiva. Una primera victoria sería la amnistía, una segunda el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de Catalunya, y a partir de aquí, también victorias sociales, económicas. Sumar victorias para poder llegar a un momento de confrontación, que necesita de una valoración interna y externa, un referéndum acordado, con el fin de hacer efectiva la República.
El momento de confrontación es, por tanto, imprescindible.
La confrontación tiene que estar siempre, porque es inherente a la democracia. A veces se retuerce la palabra confrontación para llevarla hacia una eventual confrontación violenta. Que quede claro que los independentistas siempre seguimos vías pacíficas y democráticas, y por lo tanto la confrontación que quiere decir confrontación de proyectos e ideas, votaciones, debate, negociación y acuerdos, eso forma parte de lo que es la democracia.
Me comprometo como president a que el gobierno sea fuerte, que consellers y partidos no vayan por libre y que haya orden y estabilidad
Si después de las próximas elecciones JxCat reedita un acuerdo de gobierno con ERC, cómo se podrá evitar que se repitan la desconfianza y las tensiones?
Tiene que haber un gobierno independentista y hay que hablar con todas las fuerzas políticas que compartan la voluntad de hacer la independencia. Lo más lógico será hacer un gobierno entre JxCat y ERC que no puede repetir algunas inercias del pasado o actuales, sino que se tiene que construir a partir de una confianza en una hoja de ruta compartida. Me comprometo como president, si tengo la confianza del Parlament y el voto de los ciudadanos, a que el gobierno sea un gobierno fuerte, en que los consellers no vayan por libre, los partidos no vayan por libre y haya un orden y una estabilidad que nos permita avanzar hacia este hacer la independencia.
Hemos provocado sufrimientos a la gente y hemos pedido disculpas. Hay que superar esta situación para gestionar bien un gobierno fuerte y solvente
¿Cómo evitará estas desconfianzas?
Tiene que haber un proceso de debate y una comunicación más efectiva, pero siempre sobre la base de una hoja de ruta compartida. El actual gobierno ha tenido disfunciones, pero también ha trabajado en condiciones muy difíciles. Nos han inhabilitado al presidente y la pandemia ha hecho aflorar todas nuestras limitaciones. Hemos provocado sufrimientos a la gente y hemos pedido disculpas. Lo que tenemos que hacer es superar esta situación para gestionar bien un gobierno fuerte y solvente.
¿Qué errores cometió Quim Torra como presidente que usted no repetiría?
El Govern del president Torra es heredero, directamente, del 1-O. Y, por lo tanto, muy condicionado por aquellas circunstancias de represión. No quiero referirme a posibles errores del gobierno actual, que hemos trabajado con muchas condiciones adversas, sino lo que podemos hacer a partir del 14-F.
¿Es decir, que no ha aprendido ningún error, alguna lección del president Torra?
Las lecciones que hemos aprendido son que todo gobierno tiene que estar siempre al servicio de las personas. Y Torra ha estado al servicio de las personas con la gestión de la pandemia. Esta misma gestión ha hecho aflorar todas las limitaciones de nuestro autogobierno.
¿Si se repitiera el acuerdo de gobierno, JxCat votaría a Roger Torrent como president del Parlament?
Votaríamos al candidato o candidata que ERC presentara como president del Parlament. Sin duda.
Un gobierno de coalición se tiene que basar en la confianza. Cada fuerza política tiene que poder presentar a sus candidatos
¿Tiene en la cabeza cuál sería su Consell Executiu? ¿Cree que si gobierna en coalición con ERC tiene que poder vetar a consellers o asumirá a los que le presenten?
Un gobierno de coalición se tiene que basar en la confianza. Cada fuerza política que forma parte tiene que poder presentar a sus propios candidatos. A partir de aquí, tiene que haber también, y me comprometo a hacerlo de esta manera, un diálogo para ver si el conjunto del gobierno tiene el equilibrio y proyección que necesitamos. Tengo claras algunas personas de nuestro partido, de JxCat, que han demostrado solvencia desde el punto de vista de sus conselleries.
La estructura del gobierno se tiene que modificar. JxCat tiene que tener más incidencia en el ámbito social
¿Cuáles?
Personas como Ramon Tremosa, Jordi Puigneró, Àngels Ponsa, Miquel Sàmper, Meritxell Budó son de extraordinaria valía y me gustaría contar con ellos. Otra cosa es la estructura del gobierno, que tiene que sufrir algunas modificaciones para mejorar.
¿Volvería a repetir también con Alba Vergés, Chakir el Homrani y Josep Bargalló?
Eso lo tendría que proponer quien asumiera estas conselleries, pero tampoco está escrito en ningún sitio que estas conselleries tengan que ser para ERC. Apuesto porque JxCat tenga más incidencia en el ámbito social.
¿JxCat es un proyecto personalista de Puigdemont? ¿Hay algo más que les dé cohesión, aparte de Puigdemont?
JxCat es un proyecto que recoge a gente de procedencias muy diversas, tanto políticas como sociales y cívicas, también ideológicas, que tiene un líder —siempre todo proyecto necesita a alguien que lo encarne y lo abandere—, en este caso es el president Puigdemont. JxCat se ha convertido en un partido político, hemos votado a un president, un secretario general, una ejecutiva nacional, estamos haciendo primarias. Hemos demostrado que somos un partido moderno. Es un proyecto muy sólido y tiene mucho futuro.
Es bueno rehacer puentes, pero difícil con quien aplaude la represión violenta del Estado. La amnistía tiene que ser la base
¿La política catalana ha recosido heridas? ¿Está dispuesto a reconstruir puentes de diálogo con Miquel Iceta (PSC), Carlos Carrizosa (Cs) y Alejandro Fernández (PP)?
Siempre es bueno rehacer puentes. También tenemos que decir que es difícil rehacer puentes con aquel que te niega y aplaude la represión violenta del Estado. En estas condiciones es muy difícil. Por eso pongo en primera instancia que haya posicionamientos claros en torno a la amnistía. Esta es una situación insoportable. Tenemos personas honorables en el exilio y en la prisión por el simple hecho de haber organizado un referéndum pacífico y democrático. Tiene que haber posicionamientos en torno a este tema. Sobre esta base podremos seguir hablando de muchas otras cosas.
La independencia es el proyecto de nuestra generación y no puede haber pacto que nos haga retrasar
¿Con quién preferiría pactar, con el PDeCAT o con los comunes?
Quiero pactar con todo el mundo que quiera disponer de un gobierno fuerte y solvente y a la vez que eso nos permita hacer la independencia sin retrasarla nada. Este es el proyecto de nuestra generación y no puede haber pacto o negociación que nos haga retrasar en esta suma de victorias que nos lleve a una República efectiva.
ERC habla de ampliar la base e incorporar partidos no independentistas. En esta estrategia no creemos
Pero, ¿PDeCAT o comunes?
Los comunes no son un partido independentista y lo han declarado en muchas ocasiones, por lo tanto es muy difícil que puedan compartir una hoja de ruta efectiva hacia la independencia. ERC en algunos momentos habla de ampliar la base, y cuando hablan de ampliar la base hablan de incorporar partidos no independentistas a la hoja de ruta independentista. Este no es nuestro negociado. En esta estrategia no creemos.
Ahora toca actuar de otra manera. No hacer gestualidad estéril, que nos puede llevar a fracasos y frustración
Ustedes denuncian la situación de los presos políticos, encerrados en las prisiones catalanas, ¿habría actuado diferente si hubiera sido conseller de Justicia?
Lo que tenemos que pensar es que después del 1-O y el 27-O hubo una represión brutal. Josep Rull lo explica muy bien: llegamos hasta un muro, hemos visto que hay en la otro lado y ahora tenemos un mapa más preciso de lo que es esta represión. El propio Rull nos pide que no sigamos por el mismo camino, porque lo único que puede pasar es que acumulemos fracasos, que haya más dolor y consecuentemente aumente la frustración. Ahora toca actuar de otra manera. Quiere decir, no hacer gestualidad estéril, que nos puede llevar a fracasos y frustración sino, sobre todo, sumar victorias para hacer efectiva la República. Este es el camino.
Pero los presos políticos y sus familias han criticado mucho la gestión de la conselleria de Justicia. ¿Habría actuado de manera diferente?
Yo estoy muy cerca de los presos políticos y sus familias. Sé perfectamente lo que dicen y piensan los presos. Aquí quien ha actuado mal es el Estado. Desde el Departament de Justicia se ha ido trabajando para crear las condiciones que nos permitieran tener el 100.2 o el tercer grado violentado por el Estado. Y tenemos que seguir trabajando en esta dirección.
JxCat no tenía Justícia, pero sí encabezaba la conselleria de Interior. ¿Cree que los Mossos no respondieron como debían ante las protestas por la sentencia del procés? ¿Lo habría hecho diferente si hubiera sido conseller?
Tener la ambición de ser un Estado implica tener todas las políticas y competencias, y las competencias de seguridad siempre son muy complicadas. Si en algún momento ha habido alguna disfunción, el propio departamento lo investiga y actúa en consecuencia. Desde esta seguridad de competencias que se tienen que ejercer y se ejercen desde la democracia al servicio del pueblo, absoluta confianza en los Mossos d'Esquadra, el Departament d'Interior y los consellers d'Interior.
Hay entidades financieras que no ven a la Generalitat en una posición de fuerza para influir en sus decisiones
¿Le preocupan los movimientos que se están produciendo en el panorama financiero catalán? ¿Habría preferido que CaixaBank y el Banco Sabadell no hubieran hecho operaciones con Bankia y BBVA?
Todo aquello que aleja la toma de decisiones de temas tan importantes como los fiscales, financieros, industriales o del sector primario de Catalunya a nosotros nos va en contra, que quede claro. ¿Qué pasa? Que ha habido algunas entidades financieras que no ven a la Generalitat en una posición de fuerza para influir en estas decisiones. Esto lo tenemos que revertir. Tenemos que conseguir que la Generalitat vuelva a ser el punto de referencia de todo el mundo económico, productivo y también financiero del país.
¿Qué futuro le ve a la Corona española? ¿Leonor será reina?
Espero que no, pero la verdad es que me importa poco, porque yo lo que quiero es una República catalana. No creo en las monarquías, en pleno siglo XXI es una institución que no garantiza nada, no aporta nada, lo único que genera es gasto y, además, despierta perplejidad ante todo lo que ha sido la presunta corrupción que han ejercido parte de sus miembros. Nosotros tenemos muy claro que no tenemos rey. Ni reina.
¿Cree que se tendrían que haber parado los desahucios durante la pandemia?
Los desahucios son una lacra social que tenemos que combatir. Nosotros tenemos plenas competencias en materia de vivienda e Interior, pero no en el procedimiento judicial. Hemos actuado tapando todas los resquicios para no dar ninguna posibilidad a los jueces para seguir ordenando desahucios de familias vulnerables y con grandes tenedores. Creemos que lo hemos conseguido. A pesar de todo, observamos con perplejidad que hay un sistema judicial que sigue ordenando desahucios.
¿Se habrían tenido que reabrir antes las actividades cerradas por el coronavirus?
Este es un tema muy complejo en todo el mundo. Nosotros hemos tenido que gestionar esta emergencia sanitaria, social y económica con nuestras propias fuerzas y recursos, pero observando también a nivel internacional qué estaba pasando. Hemos atendido siempre las indicaciones de los médicos, del sistema sanitario. Y esto lo hemos tenido que contraponer con la normalidad social económica que necesita Catalunya. Hemos llegado a un punto de equilibrio. No ha habido suficientes ayudas directas del Estado. Hemos tenido que compensar con nuestras limitadas atribuciones y recursos algunas de estas restricciones. Y no ha sido suficiente.
He pensado en muchas ocasiones, que el Estado puede estar espiando todo lo que hacemos los miembros del Govern
¿A veces piensa cuándo habla por teléfono que lo están escuchando?
Pues lo he pensado en muchas ocasiones, que el Estado puede estar monitorizando, escuchando, espiando todo lo que hacemos los miembros del Govern. El Estado no tiene ningún miedo a retorcer la democracia para actuar contra ideas legítimas. ¿Por qué no evitaron que presentáramos un programa electoral que dice claramente que queremos ser independientes? Si podemos presentarlo democráticamente y obtenemos votos, tiene que ser tan legítimo como cualquier otra posición. En cambio tenemos esta violencia y esta represión constante del Estado.
¿Utiliza plataformas alternativas para comunicarse? La Guardia Civil, mientras escuchaba las conversaciones por la operación Volhov lo señaló como un elemento que hacía sospechosos a los intervenidos...
No lo había leído, la verdad es que no he hecho demasiado caso del informe Volhov. Hace años que usamos todo tipo de comunicación en el mundo independentista. Entre otras cosas porque parte del mundo independentista está en el exilio, parte en la prisión y parte han sido perseguidos y criminalizados por el Estado una vez tras otra. Eso implica que a veces tengamos que utilizar incluso papelitos escritos, como hacíamos en el siglo XX.
¿Quién querría que fuera presidente del Barça?
Soy socio del Barça con asiento y vivo bastante todo lo que es la actualidad futbolera. Quiero que haya un presidente o presidenta que ligue los valores formativos y deportivos del Barça con lo que son los valores nacionales de Catalunya. Quien haga eso de manera inequívoca, tendrá mi voto.
¿Quién es la persona en quien más confía y que condiciona más sus decisiones?
En el ámbito político, Josep Rull es mi amigo desde hace muchos años, hemos compartido decisiones en muchos momentos. Y en el ámbito familiar, mi familia. Me gusta mucho escuchar a mi hija, que está a punto de hacer 21 años, estudia en la universidad y es una emprendedora.
Su nombre aparece en el sumario de la Operación Volhov porque mantuvo conversaciones con algunos de los investigados. Aquellas grabaciones dan a entender un trato de favor a personas que han tenido vinculación con los partidos del Govern. ¿Qué tiene que hacer el Govern ante esta sombra?
Estoy muy tranquilo ante lo que aparece en la operación Volhov, que insisto que no he leído, pero me lo han explicado. Yo, como conseller, atiendo a todo el mundo que me lo pide en función de mi agenda y disponibilidad. Si de este atender a todo el mundo sale una gestión que se tiene que hacer con el propio departamento, con las instituciones, estoy absolutamente seguro de que todas estas gestiones se hacen como marca el procedimiento administrativo y con transparencia absoluta. Uno de los temas que me dicen que sale en el sumario es que atendí a personas que venían a intermediar en nombre de las VTC. Y el decreto aprobado posibilitó precisamente una fórmula que no era la que querían las VTC. Por lo tanto, ningún trato de favor.