Fue la misma delegación del Gobierno en Madrid que decidió no autorizar ninguna manifestación para el 8-M en la capital del Estado. Hace días que la vicepresidenta Carmen Calvo justifica el veto, que sólo se produce en Madrid, por la situación sanitaria. Y hoy ha recibido el aval del Tribunal Constitucional, que ha denegado las medidas cautelarísimas solicitadas por el movimiento feminista y los sindicatos mayoritarios. Con este visto bueno, la dirigente socialista se ha expresado "reconfortada" por la decisión judicial. En cambio, la ministra de Igualdad, Irene Montero, lo ha aceptado con resignación.
En declaraciones a los medios de comunicación este mismo lunes, Carmen Calvo ha asegurado en nombre del Gobierno que está "reconfortado" porque tanto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como el Tribunal Constitucional hayan avalado la prohibición de concentraciones decretada por el mismo ejecutivo. La vicepresidenta primera ha celebrado que "hayan coincidido en la apreciación" de La Moncloa. Y ha añadido: "Agradecemos mucho que el control de la justicia sobre estas decisiones del poder ejecutivo haya ido en la misma dirección". Calvo ha defendido que tenían "la mejor voluntad de celebrar el 8-M" pero que hay que "proteger" la salud de los madrileños.
La ministra de Igualdad se ha mostrado mucho más dura. Si bien "acata" la decisión, Irene Montero también ha denunciado la "criminalización del movimiento feminista". En este sentido, la dirigente de Podemos ha constatado cómo, mientras la ultraderecha o los aficionados de fútbol pueden concentrarse en aglomeraciones sin distancia de seguridad, "se pone el foco en el movimiento feminista". Ha criticado que todo esto "forma parte de una campaña de criminalización" por parte de la derecha y la extrema derecha.
Pequeña concentración
A pesar de la prohibición, avalada por la justicia, este lunes al mediodía decenas de personas se han concentrado en la Puerta del Sol madrileña con motivo del 8-M. La protesta ha sido convocada por el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas. Durante la concentración, se ha vivido algún momento de tensión con seguidores de ultraderecha. Según fuentes de Emergencias de la capital española, el SAMUR ha atendido a una mujer herida leve por un golpe en la cara. Afortunadamente, no ha tenido que ser trasladada a ningún centro médico.