La vicepresidenta española Carmen Calvo ha reconocido en una entrevista en Canal Sur, que el gobierno de Pedro Sánchez quiere los indultos para los presos políticos independentistas, para "salir del bucle" de 10 años de ofensiva independentista y evitar que se produzca otro intento unilateral.
Calvo ha explicado esta intención del Gobierno, para convencer a sus simpatizantes que recelan de la aplicación de los indultos. "Llevamos más de 10 años con una situación muy compleja en Catalunya, que trastorna continuamente la política española, entre otras razones porque Catalunya es un territorio muy importante de España, con 7 millones de españoles que son catalanes... Si alguien no entiende que el gobierno de la nación tiene que intentar por todos los medios tomar decisiones que ayuden a que una parte tan importante del territorio y que una cuota tan importante de población salga de este bucle melancólico y frustrante que es intentar romper el orden constitucional sin que lo puedan conseguir, y fortalecer el Estado y la tranquilidad de la política española, es que no tiene memoria", ha indicado.
Calvo ha subrayado que se conceden indultos "casi cada semana" y, sobre las críticas de dirigentes del PSOE a esta medida, ha afirmado que el partido socialista "está donde tiene que estar". La vicepresidenta ha remarcado que el posicionamiento del PSOE es el que marca el secretario general, Pedro Sánchez. Por otra parte, Calvo ha esperado que ERC "conduzca la política catalana a la realidad".
También ha defendido que los indultos no son hacer una "crítica" a la sentencia del 1-O y que "no tienen nada que ver" con el funcionamiento del poder judicial. Ha negado igualmente que sea un debate jurídico, y ha argumentado que es un instrumento que "existe en todas las democracias" y que depende del poder ejecutivo.
Por su parte, en una entrevista en El món a RAC1, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha reiterado que no confía que los indultos que se plantea el ejecutivo de Pedro Sánchez sean la solución al conflicto catalán. "El indulto sería igual de efímero que fueron los terceros grados", ha vaticinado Cuixart, que está convencido de que será una medida temporal que generará "frustración en el pueblo de Catalunya".
El presidente de Òmnium ha considerado que las instituciones del Estado español no son lo bastante maduras para gestionar la posibilidad de un indulto. Sin embargo, Cuixart ha recordado que desde su organización no piden ninguna medida de gracia, ya que no se arrepienten ni consideran que sea una solución a nada.