Hoy el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha explicado con más detalle el anuncio del president Pere Aragonès sobre el refuerzo del catalán en las aulas.

Uno de los anuncios más destacados es que antes de que termine el año 2022, los 120.000 maestros tendrán que hacer "una formación sobre la gestión del uso del catalán en el aula", en declaraciones a Catalunya Ràdio. Eso se basa en "un acompañamiento de sensibilización y formación del uso del catalán en sus entornos". El conseller ha puesto un ejemplo: "A muchos les pasa que cambian de lengua. Pues necesitan herramientas para que los alumnos no cambien de lengua".

En paralelo, también se emprenderán acciones judiciales. De entrada, Cambray asegura que el Govern de la Generalitat presentará un recurso adicional para que "las medidas cautelares indignas de ahora tengan el menor impacto posible". Y la respuesta de Educació la justifica como respuesta a la situación actual: "Ante situaciones excepcionales, tenemos que dar soluciones excepcionales. Por eso ponemos a un profesor más en el aula donde se obliga a hacer castellano". Aunque también entona el mea culpa y acepta que en los últimos quince años, "no se ha hecho bastante para defender el catalán en la escuela" y ahora "hay que pasar a la acción".

Profesorado de refuerzo

Uno de los anuncios que más polémica ha levantado es el de las inspecciones. Cambray recuerda que las inspecciones ya se hacen, también por otras consideraciones, y forma parte "de un refuerzo" para proteger la lengua catalana. Además, actualmente, esta es una competencia que se puede ejercer como herramienta desde Educació. La otra medida es añadir a un profesor de refuerzo a los centros donde se aplique la sentencia del 25% en castellano. De momento, una treintena de estos profesionales pagados por el mismo departamento entrarán inmediatamente después de Navidad.

El modo como podrán compaginar la imposición de una sentencia con el modelo de inmersión lingüística no queda definido. "Las recetas para todo el mundo no existen. No es lo mismo para un niño de P5, primaria o ESO. Cada uno se organizará para dar respuesta a aquel grupo clase y para que tenga el impacto lingüístico adecuado". Por todo ello, Cambray concluye: "Luchamos con aquello que disponemos". No obstante, el Conseller recuerda que el problema derivado de una sentencia ya nos afecta desde 2015. De hecho, aparte de la escuela de Canet, 19 centros más están tocados por el Tribunal.

 

El Gobierno anunció ayer medidas para "blindar la inmersión y asegurar el funcionamiento" ante lo que describe como una "ofensiva política, mediática y judicial contra la escuela catalana". Al acabar la cumbre que el Gobierno celebró con entidades sociales y culturales, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, compareció en el Saló Sant Jordi para anunciar que el cuerpo de inspectores del Departament d'Educació intensificará "desde mañana mismo" la supervisión de los proyectos lingüísticos vigentes a cada centro con el fin de asegurar el cumplimiento de sus proyectos educativos vigentes.

"Si la clase de matemáticas se tiene que dar en catalán, hay que garantizar que se hace en catalán", subrayó. Aragonès abrió su intervención destacando que el Govern comparecía conjuntamente con la sociedad civil para reafirmar el compromiso en la defensa del modelo de escuela catalana y con la inmersión lingüística como método que garantiza que todos los alumnos dominen la lengua castellana y la catalana con independencia de sus orígenes. "Un sistema de éxito que nos aglutina en todos y un modelo de referencia que actúa como auténtico ascensor social", aseguró.

Fotografía de portada: imagen de recurso del conseller Cambray en Canet