Nueva campaña españolista, ahora contra la promoción del catalán. En un momento en que el uso de la lengua catalana está en horas bajas a nuestra casa, y ante las iniciativas de la Generalitat y de organizaciones como Òmnium Cultural para favorecer la presencia, Sociedad Civil Catalana ha optado por llevar la contraria. La entidad unionista ha puesto en marcha la campaña 'No te calles, no estás solo', que pretende salir en defensa de los catalanes castellanohablantes ante la "vulneración de derechos" que sufren.
La propuesta viene acompañada de tres carteles que representan situaciones cotidianas con las cuales se quiere retratar "la marginación, aislamiento y presión social" que recae sobre los castellanohablantes en razón de lengua. "Una estudiante, uno paciente y una persona que busca trabajo encarnan a aquellos ciudadanos que, en un contexto de vulnerabilidad personal o profesional, ni tienen los mismos derechos y oportunidades, ni encuentran en la lengua una herramienta de comunicación, sino un obstáculo para su plena integración", dice la entidad en un comunicado. En definitiva, SCC reivindica el uso del castellano en Catalunya, a pesar de su amplia extensión en el territorio, y argumenta que los castellanohablantes sufren un cierto miedo a la hora de pedir que no se utilice el catalán con ellos.
Las tres imágenes muestran casos que, de hecho, ocasionalmente han denunciado las plataformas que defienden el catalán porque se producen al revés. Solo unas semanas después de la polémica por la enfermera que lo rompió en las redes sociales para criticar los requisitos lingüísticos a Catalunya, una de las imágenes de la campaña de SCC muestra a un hombre de avanzada edad con unas pastillas en la mano que dice "Creo que me las tengo que tomar tres veces al día, pero me hizo vergüenza pedirle que me lo explicara en castellano...".
Otra de las imágenes muestra una conversación de móvil en que una empresa que está buscando empleados informa el interpelado, en catalán, de que han recibido su currículum y querrían concertar una entrevista. El receptor contesta entonces, en castellano: "Bon dia. Perfecto. ¿En las oficinas de Barcelona o de Badalona?". El interesado no recibe respuesta, y pregunta a su vez: "¿Es porque he respondido en castellano?".
El último caso muestra a una estudiante a clase, en qué una compañera le recuerdo que el profesor los "advirtió" que "es mejor hacer el examen en catalán". El estudiante replica: "Ya lo sé, pero tengo derecho a hacerlo en castellano". Una situación que recuerda irónicamente la obligación del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya repartir exámenes en castellano a la Selectividad del año pasado. La gran mayoría de alumnos optaron por hacerlo en catalán.
Los argumentos del españolismo
En un comunicado, SCC defiende su campaña "frente a la ofensiva lingüística del gobierno nacionalista de la Generalitat y de las organizaciones sociales afines para eliminar la lengua española en los ámbitos de la educación, la sanidad y la empresa". De esta manera, la entidad anima la población castellanohablante de Catalunya a "rebelarse contra la discriminación lingüística y el monolingüismo oficial impuesto". "Sociedad Civil Catalana recuerda que todos los ciudadanos de Catalunya tienen derecho a utilizar el español en todo momento y circunstancia sin que nadie se lo pueda prohibir", añaden, aferrándose al contenido de la Constitución.