El año 2017 se puso en marcha una campaña en las redes sociales que tenía como objetivo movilizar el voto españolista enfrente del independentismo. Detrás de la campaña no había, sin embargo, ninguna formación política ni ninguna entidad constitucionalista, sino un alto ejecutivo madrileño que, días después de la celebración del referéndum del 1-O, ante la inoperancia del gobierno de Mariano Rajoy contrató los servicios de una agencia de comunicación de Barcelona para contrarrestar el mensaje de los independentistas.
La operación, según informa este domingo a La Vanguardia, tuvo un coste de entre 1,5 y 2 millones de euros. El ejecutivo madrileño que la puso en marcha pidió mantener en secreto su identidad a la agencia de comunicación que recibió el encargo, días después de la manifestación del 8 de octubre organizada por Sociedad Civil Catalana. La persona que presuntamente habría financiado la campaña ha negado al diario, a través de un portavoz, los hechos.
Desinflar el voto independentista
Según explica un directivo de la agencia de comunicación, el encargo del empresario era intentar desinflar el voto independentista y movilizar el voto constitucionalista. El PP, el PSC y Ciudadanos estaban al corriente de la operación. La aplicación del artículo 155 y la convocatoria de las elecciones del 21 de diciembre aceleró los trabajos. La agencia contrata un equipo de una cincuentena de personas para llevar a cabo la campaña, centrada en las redes sociales. Se contó con los servicios de Messina Group, una consultora de los Estados Unidos fundada por el jefe de la campaña para la reelección de Barack Obama, a Jim Messina, que ya había trabajado para el PP a las elecciones del 2016, cuando Mariano Rajoy repitió a la presidencia del Gobierno.
Según ha explicado un portavoz de la consultora norteamericana, fueron contratados para asesorar al PP, Ciudadanos y PSC por la campaña electoral del 21-D. Un extremo que solo han admitido los populares, que aseguran no saber quién pagaba la campaña. Desde el PP confirman que recibieron informes sobre el impacto que tenían a sus líderes a las redes sociales, con recomendaciones con estrategias de campaña. Entre las propuestas, no utilizar a Mariano Rajoy en la campaña electoral porque provocaba un fuerte rechazo social, consejo que no siguieron.
Siguiendo las instrucciones de Messina Group, la agencia catalana hizo difusión de entre 30 y 40 memes y vídeos virales diarios, así como artículos o informes económicos como la marcha de empresas de Catalunya. Se trataba de hacer 14 impactos sobre una persona para conseguir cambiar su marco mental. Se crearon perfiles y grupos para buscar likes y seguidores. Llegaron a tener 1,5 millones de seguidores
Cambio de guion: apoyo a Ciudadanos
El encargo original que recibe la agencia de Barcelona es favorecer las tres formaciones constitucionalistas: PP, PSC y Ciudadanos. Hay un cambio de estrategia, según explica un directivo de la agencia, cuándo el 13 de diciembre Miquel Iceta se muestra favorable al indulto de los presos políticos. Entonces se apuesta por Ciudadanos como partido a ganar las elecciones del 21-D, como finalmente pasó. La mayoría parlamentaria, pero fue independentista y finalmente Quim Torra fue proclamado presidente de la Generalitat. Desde la agencia admiten que les faltó tiempo. "Desinstalar un marco mental emocional es muy difícil", reconoce en el rotativo.