La asociación Societat Civil Catalana (SCC) ha irrumpido en la campaña electoral de los comicios del 14-F con unas pancartas donde se denuncia la supuesta "gran cagada del procés" a la vez que se insta a los ciudadanos a detener "la gran decadencia". Estos carteles van ilustrados con caganer en pleno momento de defecar.
Voluntarios de SCC han colgado las lonas esta madrugada en los principales puentes de Barcelona, según ha informado SCC en su cuenta de Twitter.
Activistas de SCC colocan de madrugada un caganer gigante en los principales puentes de Barcelona para denunciar el error del Procés y la oportunidad de dejar atrás la década perdida. #LaGranCagada pic.twitter.com/FMeFsIocJl
— Sociedad Civil Catalana (@Societatcc) February 3, 2021
Diez años perdidos
El presidente de la entidad, Fernando Sánchez, ha señalado en su cuenta de Twitter que han puesto en imágenes lo que todos piensan.
Todos lo pensamos. Nosotros le hemos puesto imágenes. El Procés #LaGranCagada. Gracias a todos los voluntarios de @Societatcc que lo han hecho posible. pic.twitter.com/ey6t4PfhXC
— Fernando Sánchez Costa (@fsancos) February 3, 2021
Por su parte, la sectorial de SCC de Terres del Ebre ha instado a los electores a votar formaciones no independentistas en las elecciones del próximo 14 de febrero para acabar con el procés. "El #14F tenemos la oportunidad de jubilar a los responsables de hacernos perder 10 años y construir, entre todos, una nueva Catalunya. ¡Llenemos las urnas de convivencia! Cada voto cuenta", ha lanzado en su Twitter.
Ciclo de decadencia
Por otra parte, según Sánchez, en las próximas elecciones no está en juego si Catalunya es independentista o no, sino si "apuesta por la recuperación económica o entra definitivamente en un ciclo de decadencia que traerá muchos años revertir", según unas declaraciones que se recogen en un comunicado de la entidad.
Desde su punto de vista, "la deriva separatista" ha dejado a la sociedad catalana fracturada en dos a la vez que ha provocado una "fuga masiva" de empresas y ha hecho bajar la inversión extranjera por la "inseguridad jurídica y económica".
Por eso, ha considerado que "es hora de una gran movilización para la esperanza y para dejar atrás la década perdida. Nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos".