El Govern de Pere Aragonès tiene que encarar en las próximas semanas las negociaciones para los presupuestos de la Generalitat del 2024. Las conversaciones formales con los partidos todavía no han empezado, tal y como apuntan el PSC, comuns y Junts. El año pasado, el ejecutivo de ERC sufrió de lo lindo para aprobarlos, después de que cedieran con la ejecución del tramo de la B-40 entre Sabadell y Terrassa, así como el Plan Director Urbanístico del Hard Rock y la comisión que tiene que tratar la modernización del aeropuerto del Prat. Ahora, los dos socios de las cuentas del 2023, socialistas y comunes, exigen el cumplimiento de aquellos presupuestos antes de iniciar las conversaciones sobre los del 2024. El año pasado, a estas alturas el ejecutivo y los partidos ya hacía semanas que estaban en negociaciones. Sin embargo, cada Departamento ya ha fijado las líneas maestras para salir adelante, como es el caso de la conselleria de Drets Socials, liderado por Carles Campuzano.

La lista de espera en residencias

El conseller de Vilanova prevé que las cuentas del 2024 crezca, aunque "no lo hará con la misma intensidad que el 2023". Además, ha apostado sobre todo por reducir las listas de espera a las residencias e incrementar la financiación de las tarifas de las entidades sociales. "El departamento de Drets Socials por la magnitud que tiene, tiene la sensación que no es un presupuesto suficiente, que necesitaría más presupuesto, pero será un presupuesto que crecerá," ha explicado Campuzano en una entrevista de Europa Press.

Precisamente, sobre la reducción de la lista de espera en las residencias, el Departament liderado por Campuzano aprobó el pasado octubre un aumento de 55 millones para las prestaciones económicas vinculadas. Es decir, incrementó el presupuesto destinado a las personas que perciben esta prestación con el fin de contribuir el pago de una plaza residencial pública. De hecho, el objetivo de cara en el 2024 es la de destinar 178,5 millones de euros con un importe máximo por persona de 1.239 euros mensuales, con el fin de cubrir hasta un 62% del coste de una plaza residencial. Concretamente, se trata de una medida destinada a reducir la lista de espera y que llevaba congelada desde el 2012.

Asimismo, el titular de Drets Socials apuesta por reducir la lista de espera a la dependencia a través de la creación de nuevas plazas residenciales e incrementar la financiación de las tarifas de las entidades sociales a que prestan los servicios para mejorar el sueldo de los profesionales.

Los socios de los presupuestos

Por eso, el conseller de Drets Socials apremia a los grupos políticos a aprobar los presupuestos. En la línea del discurso de Aragonès, Campuzano hace un llamamiento a ERC, PSC, Junts, comuns y la CUP. Un relato similar al del año pasado, pero que, finalmente, solo los acordaron con socialistas y comunes por falta de acuerdo entre partidos independentistas. "Necesitamos que algunas de estas políticas tengan el máximo apoyo posible porque las políticas que de verdad transforman necesitan ser sostenidas en el tiempo", ha subrayado Campuzano.

La renta garantizada, el Ingreso mínimo vital y la ley del Tercer Sector

Sobre las políticas de prestaciones sociales, cree que tienen que mejorar su "eficacia" para que lleguen a más gente, especialmente a las familias con menores, así como estimular que la renta garantizada de ciudadanía (RGC) y el ingreso mínimo vital (IMV) sean un trampolín para que los beneficiarios de estas transferencias económicas se incorporen al mercado laboral.

El Govern espera que la Ley del Tercer Sector Social, que hace más de un año que está en elaboración en el Parlamento, y la Ley para la Erradicación del Sinhogarismo se aprueben "lo antes posible". Además, Campuzano ha instado a los grupos parlamentarios a acelerar este proceso, porque considera que no es normal que algunas de estas leyes tarden más de un año en aprobarse.