El president en el exilio, Carles Puigdemont, tenía prevista una visita a Quebec, invitado por el presidente de la Société Saint-Jean-Batiste de Montreal (SSJB), Maxime Laporte, pero las autoridades canadienses han rechazado su derecho a viajar justo un día antes de la fecha prevista para la salida. Desde el entorno de Puigdemont se considera "arbitraria" la decisión, por lo cual el president ha presentado este lunes un recurso ante un tribunal federal.
El gobierno canadiense no ha dado ninguna explicación para revocar el permiso que había sido concedido previamente al president. Se trata del Autorisation de Voyage Électronique (AVE), imprescindible para los ciudadanos de países exentos de visado y con el que las autoridades pueden bloquear viajeros antes de embarcar en el avión hacia Canadá. El abogado Gonzalo Boye coordina la acción legal ante la justicia canadiense, que ha quedado en manos del abogado Stéphane Handfield.
El viaje tenía que empezar el 2 de abril con una conferencia de prensa y una visita a la Asamblea Nacional del Quebec. El 31 de marzo, horas antes de la salida prevista, se revocó el permiso. La noticia del bloqueo a la visita de Puigdemont ha sido recogida hoy por Radio Canadá.
Según este medio, que recuerda que el Ministerio de Inmigración se guarda el derecho de rechazar un AVE especialmente por "actividades subversivas" o por "actividades criminales", la SSJB atribuye la decisión a una intervención política del gobierno federal porque su presencia en Canadá no es deseada. El Ministerio no ha dado ninguna explicación a la radio canadiense sobre la retirada de la autorización.
El 4 de octubre del 2017 la Asamblea Nacional de Quebec aprobó por unanimidad de todos los partidos deplorar "la actitud autoritaria del Gobierno que provocó actos de violencia durante el referéndum sobre la independencia de Catalunya".