La Fiscalía ha pedido tres años de cárcel para el líder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, y para el todavía jefe nacional de La Falange (FE), Manuel Andrino, por incitar al odio durante sus discursos en una manifestación ultraderechista el 12 de Octubre de 2013 en Barcelona.
En su escrito de acusación, el fiscal para delitos de odio y discriminación acusa a los dos políticos -ambos con antecedentes penales- de un delito cometido con ocasión del ejercicio de Derechos Fundamentales y Libertades Públicas, por el que también pide imponerles una multa de 3.600 euros a cada uno.
Los hechos sucedieron en la marcha alternativa ultraderechista que cada 12 de Octubre se convoca en Barcelona y que suele comenzar en la plaza Espanya y acabar en Montjuïc.
Convocados por las formaciones ultaderechistas Democracia Nacional, FE y Alianza Nacional y otras asociaciones, a partir de las 11 horas se fueron concentrando unos 150 manifestantes en la plaza Espanya.
Comenzaron a desfilar hacia Montjuïc, durante una marcha en la que los manifestantes fueron cantando y gritando consignas como 'Artur Mas, a la cámara de gas'; 'Nos vamos a cargar a la puta de Artur Mas', 'La inmigración destruye la nación', y 'Periodistas, terroristas', entre otras.
Simbología nazi
Los manifestantes exhibieron todo tipo de banderas y simbología vinculadas a la extrema derecha y al nazismo como cruces célticas, banderas españolas franquistas o banderas con la cruz de Borgoña.
Al llegar a la plaza Sant Jordi de Montjuïc, Pedro Pablo Peña y Manuel Andrino pronunciaron ante unos 500 asistentes unos discursos hostiles contra independentistas, anarquistas y 'okupas', a los que consideran enemigos.
Peña dijo, entre otras cosas, que "no habrá secesión de Catalunya si no es a base de mucha sangre", y Andrino aseguró que están dispuestos "a matar por España" en defensa de lo que considera su sagrada unidad.
Antecedentes penales
Pedro Pablo Peña -que en su cuenta de Twitter se define como 'militante de Alianza Nacional, nacionalista y hitleriano- fue condenado en 2006 por la Audiencia de Madrid a tres años y medio de cárcel por tenencia de explosivos.
Andrino, por su parte, fue condenado en sentencia firme en enero de este año, también por la Audiencia de Madrid, por un delito de desórdenes públicos y daños con agravante de discriminación ideológica.