El careo entre el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y su ex número dos, Francisco Martínez fue un duelo de puñaladas entre dos personas que, pese a su supuesta educación, perdieron los papeles a los pocos minutos de empezar las declaraciones paralelas.
Según avanza ‘El País’, que ha reconstruido a partir de fuentes jurídicas como fue la sesión, ninguno de los dos hizo caso de la advertencia del juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón que les rogó que mantuvieran “la calma suficiente” y se lanzaron mutuos reproches y acusaciones acerca de la Operación Kitchen.
El exministro aseguró que se encontraba en el careo por culpa de su antiguo subordinado, a lo que Martínez respondió que se ratificaba “en todo”. Durante hora y media se sucedieron las acusaciones y según el medio citado, no faltaron los picos de enorme tensión. “Idiota, del todo, no lo soy”, llegó a espetar Frenández Díaz. “Estoy seguro de que no”, respondió irónico el ex secretario de Estado.
El chófer, los SMS...
El juez iba proponiendo los temas sobre los que hablar, empezando por la llamada que, según Martínez, le hizo Fernández Díaz para hablarle por primera vez de que se había captado a Sergio Ríos, chófer de Luis Bárcenas. Martínez aseguró que el exministro le llamó para verificar si eso era cierto, mientras que Fernández Díaz aseguró que no se había producido esa llamada y aseguró que Martínez “especulaba” con que al exministro le había llegado un soplo sobre el chófer de parte de un periodista.
“A mí me preguntaste eso, como tantísimas otras cosas: 'Entérate si eso es verdad'”, recordó este viernes Martínez, que subraya al juez que esa llamada telefónica se produjo: “Puedo entender que se haya olvidado. Pero a mí me llama para pedirme una información de un informador del que yo no sabía nada”.
Otro tema fueron los SMS que el ex número dos de Interior guardaba en su móvil y que, según él, le envió Fernández Díaz. Los SMS demostrarían que el exministro estaba al tanto de Kitchen y por eso Martínez los registró ante notario: “Yo los protocolizo [ante el notario] porque me siento absolutamente abandonado por alguien al que tenía la mayor de las estimas y el mayor de los agradecimientos”, reprochó Martínez, a lo que Fernández Díaz, quizás amenazante le replica “Eso lo hablaremos después, si no te importa...”. Ante este aumento de tensión, el juez tuvo que mediar para calmar los ánimos.
La conversación fue de este tono en todo momento hasta el final, cuando, siempre según el medio citado, al término del choque, ambos mantuvieron una pequeña conversación en un aparte.