Este 18 de octubre se cumple medio año desde que se hizo público el CatalanGate, el espionaje masivo con el software Pegasus que afectó a más de 60 cargos independentistas o personas de su entorno. Desde entonces, se han abierto comisiones de investigación en el Parlament de Catalunya así como en el Europeo, mientras que en el Congreso este asunto no se ha investigado, solo el espionaje que sufrieron los miembros del Gobierno, entre los cuales Pedro Sánchez, con este software. Ahora, seis meses después de que estallara este escándalo, Carles Puigdemont se ha mostrado indignado en un artículo publicado por la revista The Parliament, escrito en inglés, en que ha denunciado la inacción de la Unión Europea ante este caso de espionaje masivo que afecta a eurodiputados, entre los cuales él mismo, lamentando que todavía hay demasiadas preguntas sobre este ataque a su intimidad a través de una infección en los teléfonos móviles.
En este artículo, muy duro, Puigdemont se centra en la falta de iniciativa desde la UE para luchar contra el espionaje y condenarlo, centrándose especialmente en la figura de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: "La Comisión ha estado demasiado callada. Cuando se supo que Pegasus afectaba solo a Polonia, Hungría o Grecia fueron asertivos, pero cuando creció la sospecha sobre España para espiar ciudadanos catalanes independentistas, se han mostrado indiferentes". Esta es la primera denuncia que hace Puigdemont en el artículo, censurando también el silencio abrumador de la presidenta Von der Leyen cuando visitó Barcelona, en el marco de la reunión del Círculo de Economía, días después de que estallara el escándalo: "Y todavía peor, no hizo ninguna referencia a la amenaza que supone Pegasus en su discurso en el debate del Estado de la Unión. Ni una sola palabra sobre el ciberespionaje contra ciudadanos europeos ni sus consecuencias", censura al presidente.
A partir de aquí, y en un una reflexión que también ha expresado en un tuit por compartir su artículo, Puigdemont ha analizado los efectos que esta indiferencia por parte de la Unión Europea y especialmente Von der Leyen puede tener sobre la institución: He vivido en el exilio durante cinco años, y si he aprendido alguna cosa es que cuanto más protege la Unión Europea a España, más credibilidad interna y externa pierde. No nos lo podemos permitir. Pegasus no es solo una crisis, si no también una oportunidad para construir una Europa mejor. Nos jugamos mucho", ha concluido Puigdemont en un mensaje muy contundente.
La inacción de la Unión Europea, carta blanca para espiar
Según el eurodiputado, el mensaje que envía Europa a los regímenes de todo el mundo con esta inacción es "inquietante", ya que parece que les quiera trasladar que si este tipo de ciberespionaje es aceptable en la UE, tal como transmiten con su indiferencia, por qué no lo puede ser en cualquier otro punto del mundo?: "Los disidentes democráticos, las minorías y los opositores de todo el mundo están más en riesgo que nunca ante la actitud de la Unión Europea", resume. Todo empeora, considera Pugidemont, ante las últimas informaciones que apuntan que Pegasus también permite crear mensajes y contenidos dentro del teléfono infectado, poniendo en peligro las investigaciones, ya que desaparecen los límites sobre lo que es real y lo que es falso.
Finalmente, ha querido destacar como a casi el único punto positivo que desde el comité sobre Pegasus en el Parlamento Europeo, del cual él mismo forma parte y que se reunió hace pocos días, va en la buena dirección, pero el trabajo que hace no es suficiente: "La investigación sobre el uso de Pegasus contra el independentismo catalán se minimiza cuando se descarta investigar a España. ¿Qué sentido tiene excluir de estas misiones un viaje a un país donde lo han utilizado de manera tan amplía?", se ha lamentado Puigdemont en este artículo de denuncia medio año después del estallido del escándalo.