El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha cargado este Domingo de Pascua contra el nacionalcatolicismo español. El presidente en el exilio ha recordado que celebrar la resurrección de Jesús tiene que ir acompañado de una manera de hacer las cosas determinada. "Olvidar que el Cristianismo es contrario a la opresión y a la exclusión me parece de una gran hipocresía muy propia del nacionalcatolicismo español", ha escrito en su perfil de X. En este sentido, ha advertido que conviene "desconfiar" de aquellos que estos días de Semana Santa "sacan a pasear públicamente su cristianismo", pero en su día a día —ya sea en el ámbito religioso, político o nacionalista— siguen más los pasos del cardenal y obispo emérito de Madrid Antonio María Rouco Varela que los del obispo Pere Casaldàliga.
Celebrar la Pasqua y olvidar que el Cristianismo es contrario a la opresión y a la exclusión me parece de una gran hipocresía, muy propia del nacionalcatolicismo español. Desconfiad de los que estos días sacan a pasear públicamente su cristianismo, pero con lo que practican...
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) April 20, 2025
"El independentismo no se concilia con la conciencia católica"
El cardenal Rouco Varela es y ha sido uno de los grandes defensores de la unidad de España. De hecho, el obispo emérito llegó a decir en una entrevista en el diario El Mundo el año 2017 que el independentismo es incompatible con la "conciencia católica". En su opinión, ninguno de los pueblos españoles se podrían entender sin la unidad del Estado. En la misma entrevista, el cardenal señaló que los nacionalismos "ponen en peligro la convivencia de los españoles" y avisó de que la vía unilateral para alcanzar la independencia tampoco es "aceptable" para la Iglesia: "La doctrina sobre la secesión unilateral es clara", añadió.
Casaldàliga, la Iglesia de los más pobres
El obispo Pere Casaldàliga dedicó su vida a los más pobres. Durante los años 60 se sumó a la Teoría de la Liberación, una corriente que reivindicaba que la Iglesia tenía que tener una preferencia por los pobres y defendía que la salvación cristiana no era posible sin la liberación política, social y económica del pueblo. A lo largo de su vida. Casaldàliga luchó para los más necesitados, apoyó a los pueblos originarios de la América Latina y se enfrentó a todo el que cometía injusticias contra aquellos que no tenían nada material. El cura del Bages murió el año 2020 en el Brasil, concretamente en el Hospital Santa Casa de Batatais de Sao Paulo, a los 92 años.